Ante la transgresión e irrespeto a legislaciones, convenios, tratados que rigen las relaciones humanas; diplomáticas, políticas, económicas, culturales, el mundo está convulso, desvalido. ¡Expectante! Para Isabel de 15 y Kamila de 12 entre sociedades perdidas, instituciones, democracias fallidas; su futuro luce incierto, de inocentes e indefensas vidas viven la tragedia, falta de insumos, servicios, bien vivir, la conflictividad social y política. La vida y pensamientos parecen entrar en contradicciones; desde el pescadero, criticando la mala acción gubernamental, a pesar de ser parte del sector social más protegido por la Constitución y defendido por el gobierno. La alta jerarquía eclesiástica en desconocimiento de directrices papales, conocedores de historia; teología, guerras santas, imposiciones imperiales contra el salvador de la humanidad, hasta ¡Doctores en física estelar!, cuántica, termodinámica, de mundos y antimundos, expresando estar de acuerdo en la venida invasora contra su patria a cambio de comida y computadoras. ¿En qué mundo estamos viviendo? ¿Cuál es la causa y efecto para considerar a Venezuela una nación beligerante, de amenaza inusual y extraordinaria? ¿Por qué traernos la guerra con la que han devastado pueblos y naciones? ¿Nos rendimos por inanición? ¿Por enfermedad, por falta de insumos? ¿Por nostalgia? ¿Nos devolverían la alegría, la paz social, el bien vivir de la década pasada? ¿Es este nefasto estado nuestra prisión en espacio-tiempo presente por soñar con un bienestar en tiempos futuros desde ideas heroicas de tiempos pasados?... Los ciudadanos americanos, ¡del norte!, atemorizados, cientos de metros bajo tierra, esperan impacientes, con horror, a la despiadada fuerza invasora; ¡barbaros tercermundistas!, que destruidos sus países pretenden colonizar a la otrora gran y poderosa nación americana: ¡Los Estados Unidos de América!, la del Norte. Ante el arribo de la fuerza expedicionaria, invasora, las calles y ciudades en territorio estadounidense están vacías; ¡no hay nadie! ¡Ni alma ni humanidad ni autoridades! ¡No hay gobierno! ¡Todo está en silencio! ¡La humanidad que aquí habitó se esfumó! ¡Una grande, muy poderosa fuerza la desapareció! ¿Quién conduce esta grande y poderosa nación?... Para cambiar el presente; ¿puede la humanidad viajar en el espacio-tiempo, predecir el futuro, corregir el pasado?... ¡Suena el teléfono!, no me detengo, ¡a velocidad luz; entre desaceleración y aceleración, perdería mucho tiempo! ¡Vuelve a repicar!, piso firme y exijo máxima potencia a esta vieja nave, hasta la velocidad de no retorno, en la que tiempo y espacio se combinan en una cuarta dimensión, imperceptible en el avance del observador mientras viaja al pasado o al futuro...Felipe; en ejercicio narrativo inédito, como observador y protagonista omnisciente, relata acontecimientos sociopolíticos desde la Venezuela Bolivariana. En percepción relativa el autor nos cuenta cómo, en los últimos 20 años, Venezuela a sido objeto de múltiples y profundas transformaciones sociopolíticas con intentos por conducirla a la irrupción social, a la guerra civil, creación de estado-nación fallido, en un proceso de balcanización o "africanización europea" de América Latina y el Caribe, en detrimento de la vida de los venezolanos, sus protagonistas; niños y niñas como Kamila e Isabel, por el delito de sus padres de atreverse a soñar, anhelar un futuro de bienestar, con independencia y soberanía, enfrentando al más sórdido, tenebroso y perverso imperio jamás conocido, en correspondencia con la epopeya de 200 años atrás en la lucha de los padres fundadores, libertadores.