VACÍA-Prólogo-Surgió en mí el meditado afán de vaciarme de todo aquello que enferma mi interior y, por ende se manifiesta externamente, puesto que el mal del que hablo, va destruyendo al tiempo núcleo y corteza de esta tierra: mi ser, fieramente aventado por el deleznable e indeleble espectro del maltrato. Un monstruo, afincado para siempre en la memoria, y es esta una entidad que curiosamente se congracia más con los malos momentos que con la bonanza vivida (si es que la hubo). Por tanto este nuevo título: "Vacía," representa el simbolismo de una utopía, de un conato de lanzar al más profundo de los abismos los malditos recuerdos que a tiempo póstumo, todavía hacen que mires debajo de la cama por si está allí escondida la razón de tus miedos, y buscar como una asustada niñael socorro de una muñeca fiel para abrazarla. Qué ironía, ¿no? Sentirse más segura por apretar contra tu seno un pedazo de plástico con trenzas. Un auxilio inexistente en mi caso que, no es otro, que el de una mujer madura que cuando el implacable y mórbido ente despierta, solo tiene como adalid la soledad. Un cuerpo que, sumido en su ascetismo te recuerda cada día al mirarlo todo aquello que colma el vaso que quieres vaciar. Pero, este recipiente no es granero de sanos flujos, sino que está atestado de todos los estigmas producidos por los "gloriosos" años del improperio, la copula sin consenso, vilipendio y como premio a la muda sumisión: la tunda diaria, nacida simplemente porque sí. Quizás haya actuado como una ilusa al querer ser la viva pretensión de quedarme "Vacía." Eso es lo que la mayoría de mí estará pensando en el instante en que lee estas líneas. Siento desilusionaros pero, no. Sabía aunque me lo negara a mí misma que esta iba a ser una batalla perdida antes de comenzar, pues nadie puede borrar de un plumazo su historia, ni siquiera la muerte porque, creo firmemente; que si existe un alma que viaja al llamado más allá, llevará a ella adheridos todos esos sucesos, dado que, sin más remedio los habrá vivido junto a la torturada carne que los sufrió. Pero, ¿es esta una lid perdida al cien por cien? No, de ninguna manera. Este nuevo libro me ha servido de desahogo emocional, sentimental y álmico; y, además, pienso que su contenido podría servir como guía o forma de hacer que se levanten todas aquellas personas tocadas por la cruel gracia del maltrato, independientemente de su sexo. Claro está que como mujer que ha pasado por ello, yo, lo he enfocado más a la mujer pues es lo que soy, pero, soy consciente de que también deambulan por este sendero del malvivir que es el maltrato, hombres, más de los que podéis imaginar que sufren este castigo, incluso conozco algunos que en sus momentos mas bajos han venido a pedirme consejo, conocedores de lo por mí pasado. Tengo la esperanza de que este libro: "Vacía," os sirva de ayuda u os aporte algo de oxigeno. A los que sufrís este tipo de asfixia: ¡Adelante, el mundo es vuestro, reaccionad, levantaos y vivid! Amanda Libre Rain 2018