Esta es una historia verdadera que pasó en el sur de Chile, en una linda ciudad llamada Chillan. Nací y me crié en el campo hasta los dieciocho años, no tuve mucha educación, en esos años solo habían cursos hasta sexto año, después seguíamos repitiendo el sexto año, yo en ese tiempo escuchaba una voz que me decía escribe, pero si yo no tengo educación para escribir me decía a mí misma, y ¿ qué puedo escribir? yo pensaba ¿qué será esa voz? un día me dije ¿cómo lo empiezo? si hasta falta de ortografía tengo, busqué papel y lápiz, no sé cuánto tiempo pasé pensando con el lápiz en la mano y el papel, ¿cómo lo hago? Ahora gracias a Dios tengo muchos libros escritos, novelas, libros para niños con sus respectivos dibujos hechos y pintado por mí, mandé unos a una publicadora, me salieron muy caros, no sé vender porque tengo que tener dinero para la promoción y corrección. Los tengo todos inscritos en la librería nacional de Canadá ISBN y en Copyright. También tengo el permiso de Estado Unidos. Pasaron los años.
Ahora soy una señora jubilada, busco una publicadora que no cobre tan caro para poder publicar mis libros y conozcan mi trabajo y todo lo que hecho para llegar hasta aquí.
Si en el campo se pasaba por cosas buenas y malas, lo principal que no nos faltaba de nada, teníamos de todo para comer y vestirnos, hasta que un día a mi padre se le ocurrió irse a la capital, en este tiempo fue lo peor que pudo haber hecho con tantos hijos, se nos vino el sufrimiento, no había dinero, niños chicos en la escuela, mi padre era alcohólico, no sabía trabajar en nada. Un día salí con mi hermana mayor a una fiesta y conocí al que fue mi esposo, con eso más problemas.
Bueno espero les guste mi historia, que sea acogida entre los lectores.
De ante mano muchas gracias.
María Torres Lagos