En el año 722 A.C . el grueso de las 10 Tribus de Israel que conformaban el reino del Norte, fueron llevadas cautivas por el Imperio Asirio, donde fueron sometidos a toda clase de vejámenes y humillaciones, realizando los trabajos más ignominiosos. Durante su cautividad, muchos de los israelitas fueron desollados vivos, para cubrir con su piel, las imágenes de dioses paganos, a los que adoraban los asirios, y ante los cuales se negaron a inclinarse los del pueblo de Israel. Cuando se promulgó un segundo desollamaiento, que incluía a algunas mujeres israelitas, cuyas pieles cubrirían el rostro de su falso dios, ellos acordaron realizar un ayuno y oración, de acuerdo a sus creencias, por los tres días anteriores a la fecha fijada para tal atrocidad. confiaron tanto en el Señor, que esa misma noche, vino a liberarlos. Y todos estos cautivos desaparecieron en una sola noche, y nadie sabe dónde se encuentran, hasta el día de hoy. Como al salir del imperio Asirio, dejaron sus huellas por donde pasaron, hasta llegar al mar; sus captores pensaron que habrían huído por mar, en embarcaciones; por lo que los buscaron incasablemente, sin resultado alguno. En 1956, una niña de 3 años de edad, fue a parar por accidente, al lugar donde estas tribus se hallan, mas no fue casualidad, porque cuando fue adulta, tuvo un encuentro cara a cara con Juan, el Apóstol de Jesucristo, quien le reveló la verdad de los hechos; mostrándole algunos detalles de la cautividad y de la forma en que fueron liberados por el Señor, cómo fueron llevados a un lugar especial, donde permaneen aún hasta ahora, y hasta la próxima aparición de las tribus, a este mundo civilizado, el que sucederá en poco tiempo más. Le mostró la calzada que aparecería sobre el mar del norte, el momento en que la tierra pariría en norte América, y demás acontecimientos que tendrían lugar en su glorioso regreso a la superficie de la tierra. Y le fue dada la comisión, por parte del Padre y del Hijo, de escribir este libro, para preparar a la gente, a presenciar tan singular acontecimiento. Con el transcurrir del tiempo, tuvo nuevos encuentros con Juan, el Apóstol, dándole detalles de su misión, de la forma en que debería hacerlo, puesto que él, es el Comisionado Principal, de organizar el Regreso de estas tribus. A partir de los acontecimientos que se narran, desde los 3 años de edad, la niña, que ahora es adulta, está en constante supervisión desde los mismos cielos, para cumplir con este cometido; y de tiempo en tiempo, emisarios del Señor, le revelan y le recuerdan que no debe olvidar tan importante comisión. Es así, que inclusive en una oportunidad, fue arrebatada hasta el Tercer cielo, donde recibió mayores instrucciones. También en tres oportunidades, fue llevada por los mundos paralelos, donde tuvo la oportunidad de constatar la existencia de millones de mundos y galaxias. Esa niña del relato, es la misma autora de este libro, que ahora lo saca a luz, porque ha llegado el momento de publicarlo como se le indicó, para que el mundo conozca mejor, los hechos que acontecieron y los que acontecerán en breve.El lugar en el que el Señor dejó a las tribus, y en el que poermanecen aún, es de una hermosura y luminosidad indescriptibles.Todas mis comunicaciones con Juan, el apóstol, no fueron con palabras orales, como se comunica uno, con el común de la gente, sino, que es un lenguaje de mente a mente, como lo hacen los seres celestiales.Esto que escribo, lo puedo comentar cara a cara, con un público responsable, si fuera necesario, donde podré transmitir indubitablemente, lo que narro. Todo esto, no es de carácter religioso, sino, histórico sobre las Tribus Perdidas de Israel, y lo que realmente sucedió con ellas. Lo testifico solemnemente.