INTRODUCCIÓN
Una albóndiga es un alimento que se define a sí mismo: es literalmente una bola de carne. Pero antes de que empieces a colocar trozos de carne molida en una sartén y a llamar "albóndigas" a tu triste cena, demos un paso atrás.
Aprenda a hacer albóndigas fáciles usted mismo en casa y cocínelas para que estén perfectamente doradas por fuera pero aún jugosas en el medio. Aquí hay algunos trucos y consejos para unas albóndigas perfectas:
La carne molida
Puede utilizar cualquier carne picada o mezcla de carne picada que desee. El favorito de los fanáticos es una mezcla de carne molida de res y cerdo. El cordero molido, el pavo, el pollo, la ternera o el búfalo también son un juego limpio.
Aglutinante de pan rallado y leche
Un truco para asegurarse de que las albóndigas estén totalmente tiernas una vez cocidas es usar una carpeta. Este aglutinante ayuda a agregar humedad a las albóndigas y también evita que las proteínas de la carne se encojan y se endurezcan.
Evite trabajar demasiado la carne
Otro truco para ablandar las albóndigas es no trabajar demasiado la carne: mezcle la carne con el aglutinante y otros ingredientes hasta que estén combinados.
Asar o hervir a fuego lento las albóndigas
Tienes dos opciones: asarlos o hervirlos a fuego lento en una salsa. Asar es la mejor opción si planea servir las albóndigas en algo que no sea una salsa o si planea congelar las albóndigas para más tarde. El asado también le da un poco más de sabor a las albóndigas ya que el exterior se quema con el calor del horno.
Si planea servir las albóndigas con salsa, también puede cocinar las albóndigas junto con la salsa. Esta suave cocción a fuego lento no solo hace algunas de las albóndigas más tiernas y sabrosas que jamás hayas probado, sino que la salsa también se vuelve más rica y sabrosa en el proceso.