Esta obra pretende ser las últimas palabras de cada uno de los 12 hijos de Jacob. Cada hijo hace una exhortación moral basada en pasajes del Génesis o de la tradición judía posterior sobre los patriarcas. Obviamente, estas exhortaciones no fueron compuestas por los propios patriarcas. Es posible que hayan sido compuestas por un escritor cristiano alrededor del año 200, ya que los pasajes "indefinidos" eran obviamente cristianos, pero muchos estudiosos creen que fueron escritas por un judío en el período de los Macabeos y luego adaptadas por un editor cristiano.En cada testamento, el patriarca narra primero su propia vida, destacando sus virtudes y sus pecados. A continuación, exhorta a sus descendientes a imitar sus logros y a apartarse de sus errores. A continuación, el patriarca relata visiones proféticas del futuro de sus descendientes; en estos pasajes apocalípticos se mencionan o transcriben a menudo los escritos de Enoc, aunque las citas rara vez se encuentran en las versiones etíopes o eslovenas del Manuscrito de Enoc.El estilo literario de todas las biografías sigue el patrón del Antiguo Testamento, con la adición de muchos detalles de la cultura judía. Un gran número de pasajes proféticos son aparentemente adiciones de origen cristiano (es decir, del Nuevo Testamento), como las profecías sobre la encarnación, la santificación por el agua (es decir, el bautismo) y la crucifixión del Altísimo, -todas las versiones de los manuscritos testamentarios contemplan estos pasajes-; en estas profecías, el Mesías (el Cristo) es a menudo identificado como Dios. Ante esto, es fácil detectar y estipular que son pasajes cristianos.Con notoriedad, se encontró un homenaje al apóstol Pablo en una versión griega del Testamento de Benjamín (aunque, por supuesto, su nombre no se menciona explícitamente), sin embargo, dicho homenaje está ausente en una antigua versión armenia del texto. El teólogo cristiano Tertuliano parece aludir a este pasaje en una de sus obras; suponiendo además que se trata de una interpolación cristiana de al menos principios del siglo II d.C.; sin embargo, la alusión de Tertuliano no está clara si se refiere incluso a este pasaje de homenaje a Pablo. Por otro lado, se reconoce que una gran parte de los documentos es genuina debido a la forma de escritura que se emplea.