Al revisar Tertium Organum para la segunda edición en inglés, mi principal preocupación ha sido coordinar su terminología con la terminología más desarrollada de los de mis libros escritos después de la publicación de la segunda edición rusa de Tertium Organum, a partir de la cual se hizo la traducción al inglés. Esta unidad de terminología es más necesaria porque me veo obligado a llevar al lector a regiones del pensamiento y el conocimiento donde los límites no se han establecido claramente, y donde diferentes autores, y a menudo el mismo autor, en diferentes obras y durante diferentes períodos de su actividad - han llamado a la misma cosa con diferentes nombres, o diferentes cosas con el mismo nombre. Hay que admitir que el lenguaje es un vehículo débil e inadecuado incluso para la expresión de nuestra comprensión habitual de las cosas. por no hablar de esos momentos en los que inesperadamente la comprensión se expande y profundiza, y vemos revelada toda una serie de hechos y relaciones para cuya descripción no tenemos palabras ni expresiones. Pero aparte de esto, en condiciones ordinarias de pensamiento y sentimiento, con frecuencia no encontramos palabras y usamos una palabra en diferentes momentos para describir diferentes cosas. Por otro lado, no tiene ningún mérito en un autor inventar nuevas palabras, o utilizar viejas palabras en nuevos significados que no tienen nada en común con los aceptados - para crear, en otras palabras, una terminología especial. Siempre he considerado que es necesario escribir en el idioma que los hombres hablan comúnmente, y me he esforzado por hacerlo. aunque en algunos casos ha sido necesario hacer algunas adiciones y correcciones de ese lenguaje en aras de la exactitud y lucidez. A su debido tiempo, consideraré por separado el tema del lenguaje y los métodos de su adaptación para la transmisión del pensamiento exacto. Por el momento sólo me refiero al lenguaje de Tertium Organum. La primera palabra que exige un uso más cuidadoso es "conciencia". En el lenguaje conversacional y en la psicología cotidiana, incluso en la psicología que pretende ser científica, la palabra conciencia se usa a menudo como un término para la designación de un complejo de todas las funciones psíquicas en general, o para sus manifestaciones separadas. En la actualidad no tengo acceso a los libros necesarios - los abandoné todos en Petrogrado, hace cuatro años - pero por lo que recuerdo, el Prof. William James definió el pensamiento como "un momento de conciencia". Desde mi punto de vista, que aclararé en trabajos que ahora se preparan para la prensa, es necesario considerar la conciencia como distinta de las funciones psíquicas comúnmente entendidas: pensamiento, sentimiento y sensación. Por encima de todo esto, la conciencia tiene varias formas o fases exactamente definibles, en cada una de las cuales pueden funcionar pensamientos, sentimientos y sensaciones, dando en cada uno resultados diferentes. Por tanto, la conciencia (sea ésta u otra) es un trasfondo sobre el que se revelan pensamientos, sentimientos y sensaciones. Este fondo puede ser más o menos brillante. Pero así como los pensamientos, los sentimientos y las sensaciones tienen su propia vida separada y pueden considerarse independientemente de este trasfondo, también pueden considerarse y estudiarse independientemente de ellos. Por el momento, no insistiré demasiado en la idea de este fundamento como algo separado en su sustancia de las funciones psíquicas. El resultado práctico es el mismo si decimos que los pensamientos, sentimientos y sensaciones pueden tener un carácter diferente, y que los pensamientos, sentimientos y sensaciones de tal o cual carácter crean tal o cual estado de conciencia.