El sexo entre personas del mismo género es tan antiguo como la humanidad misma, el placer es algo inherente a la condición de los seres vivos que sienten un impulso a buscar complacer esta necesidad biológica de una manera casi inconsciente.Siempre ha existido la discusión si esto es bueno o malo, los contradictores argumentan que el sexo es una actividad que debe tener como fin último la procreación para la conservación de las especies y se dice que es el truco de que se vale la naturaleza para que así sea; siempre se ha condenado el homosexualismo, se le trata como a una enfermedad y se margina de la sociedad a aquellos que encuentran en otros de su mismo género la satisfacción del placer sexual.Desde el amanecer de la humanidad las prácticas eróticas entre personas del mismo género han estado presentes, en ocasiones relacionadas con el culto a determinados dioses.En la actualidad hay una aceptación creciente de la homosexualidad, las legislaciones han establecido leyes que amparan a los miembros de esta comunidad, pero no se puede desconocer la discriminación a que son sometidos, en ocasiones acusándolos de ser los causantes de la transmisión de graves enfermedades.Hasta hace no muy poco tiempo se consideraba a los homosexuales como enfermos y que eran personas que podían ser curadas, pero en la actualidad debemos entender que la homosexualidad es una elección o condición natural del ser humano.Las condiciones de aceptación social del homosexualismo varían de un país a otro, en muchos de ellos se permite el matrimonio entre ellos, en general, en una ceremonia ante la autoridad civil, pero muchas iglesias también lo admiten.En los últimos tiempos se ha debatido acerca de la posibilidad de permitir la adopción por parte de parejas conformadas por homosexuales, se han puesto sobre el tapete muchos argumentos en pro o en contra de tal práctica, siendo una de las más fuertes la que dice que los adoptados tienen muchas posibilidades de convertirse en homosexuales o de ser violados por algún miembro de la pareja o sus amigos. Si el matrimonio es aceptado y esto es inherente a la familia, las adopciones deben admitirse como una parte fundamental de ella.La globalización permite a las personas nuevos enfoques sobre las realidades sociales y esto hace que la discriminación a los homosexuales sea vista como algo que no se debe practicar. Debemos reconocer que todos los seres humanos tienen el derecho de escoger como desea vivir su vida íntima y que los demás tenemos la obligación de respetar el libre albedrío de todos.En esta obra se pretende mostrar algunas facetas de la vida de una persona homosexual, sin pretender hacer una apología de esta condición, sino más bien, crear conciencia que todos tenemos derechos y obligaciones con respecto a nosotros mismos y a la sociedad en general.