LA POESÍA AMOROSA DE VICENTE PIÑEIROPor Vanessa Fernández SeguraLa poesía amorosa de Vicente Piñeiro es una conversación interminable consigo mismo y una extraordinaria herramienta para explorar el dolor. Ningún gran poeta escribe sin dolor porque ese dolor hace posible la poesía. Los poemas de amor de Vicente Piñeiro son consecuencia de un acontecimiento mágico, turbulento y doloroso a la vez que condujeron al poeta a la locura, una locura creativa cuyo nervio el estado cuerdo haría desaparecer.Contar como una vez una súbita oleada de unos ojos que lo abarcaban todo, como los ojos de una diosa o de una madre. Los ojos de una deidad femenina que reflejaban secretos divinos revelados mágicamente y que inspiraron sus sonetos de amor donde el poeta sucumbe ante la diosa y muere inevitablemente por amor ante un rival que descarga su hacha.De las flores y de las palabras, porque en la poesía amorosa de Vicente Piñeiro abundan las flores; los sonetos se convierten en un delicioso y sutil ramillete que ofrece una visión del amor y el desamor como razón de vivir, porque la poesía es vida. De las palabras, o ese hermoso conjunto de sonidos poéticos que nos ofrece el amor, hermosos, pero tenebrosos también cuando el desamor aparece. Pero es natural porque la poesía es sincera, comprometida con lo vivido.La poesía amorosa de Vicente Piñeiro consta de canciones, haiku, poemas de arte menor, sonetos, sextinas de composición a veces difícil, mágico o enmarañados pero siempre claros y reales como real es la palabra poética, e inocentes porque son palabras, lenguaje, la instauración de la palabra por la palabra, bien colocadas, bien dispuestas, un nombrar, un adorno que instaura la diosa para acompañar al amor que todo lo alcanza.No voy a teorizar ahora sobre la poesía de Vicente ni sobre la de nadie, nunca lo hice y no lo voy a hacer ahora. La poesía se explica sola o no se explica. No seré yo quien agravie la esperanza o la cómplice emoción del lector apasionado.La poesía es una mutación de la fuerza del amor, es un arma del amor y al mismo tiempo un descanso cuando llega el desamor y la separación. La poesía se hace una realización de aquel amor, un no perderlo como a Dios o a la muerte que siempre están presentes.Cautivado por una mujer el poeta escribe poesía para mantener correspondencia en la soledad del olvido, para transmitir su dolor, su alegría, para compartir, para curarse de la creatividad, para no morir esperando los acontecimientos, el choque de un poema y seguir escribiendo dejando a un lado todo lo demás.En definitiva, poesía de Vicente Piñeiro que no fue sometida a un examen feroz; poemas que no fueron examinados por un oído extraordinario para captar el movimiento de un poema; poemas que el poeta moldeó bellamente y con la mejor maestría posible. En resumen, poemas musa, pomas de amor, pero sobre todo poemas que al mismo tiempo refunden lo conflictos amorosos en el lenguaje.