El estar aquí, encontrándome contigo y ellos en estas líneas es un espacio en el tiempo lleno de causalidades, resultado de una pasión desmedida que mi mente y cuerpo me han pedido con el pequeño pasar de mi vida, el expresar todo aquello que en el cuerpo puede habitar...
Mis intenciones van más allá de un decir y un sentir, es una íntima invitación a que nos adentremos en nuestras oscuridades, que nos miremos sin miedo por dentro, que desnudemos nuestra mente y nuestro sentir, que busquemos nuestra plenitud; que vivamos sin más, el arte de vivirnos...
He tenido muchos sueños, anhelos y una mezcla de sensaciones que tal vez no encuentro las palabras que las aborden con exactitud en cada uno de sus vértices, si tú como yo te has sentido sin ninguna explicación que pueda calmar tu alma; no te alarmes todo es parte de lo que simple y complejamente hemos llamado vida.
Pensé mucho en llegar a este momento donde lo escrito es mis días pudiera reproducirse para llegar a alguien más, no dudaba, solo esperaba que todo madurara; si llegó antes o después nunca lo sabremos, pero sin perder detalles, aquí estamos.
Los escritos son parte de mí y de muchos más con quienes he coincidido, de cierta forma son palabras llenas de intención y energía, no pretendo más que conectarnos, que sentirnos en un mismo latir, que seamos un mismo campo vibratorio donde si nos miramos por dentro podemos mirar a otros con la misma intención.
Todos y cada uno de nosotros alguna vez ha caminado con el alma herida, unos intentando buscar la herida priorizando cuál de ellas duela más, otros aprendiendo a lidiar con ellas en el campo de batalla sin saber que se van quedando en cada intento; otros van por la vida tapando heridas, huyendo de ellas sin saber que cada paso los van haciendo vulnerables en su andar.
No es mi intención juzgar, mi intención es llegar a quien en un solo momento de su existencia quiera detenerse, poder tocar con palabras aquel sentir no dicho, no por miedo sino por falta de valentía en palabras para describirlo ...
Agradezco a quien me sigue, quien me empuja y acompaña, pero sobre todo porque creen, no precisamente en mí, pero creen en mi intención convertida en cada palabra escrita.
Sin más te invito a que nos leamos, no dudes en hacer pausas, no dudes en continuar alguno de los escritos que te comparto, ponerle nombre y sitio... si lo haces no dudes en escribirme y nos leemos.
La escritura y la lectura genera espacios de encuentros, y aquí estamos platicando sin aun conocernos ...
Cabaro