Es la aventura de Simón Troyano. Un joven mecánico que se ve involucrado en la guerra más antigua y vigente que ha existido. La guerra entre Dios y Luzbel, y la que nunca termina.
Simón a punto de fallecer de muerte natural, en un hospital de la ciudad de Montreal Canadá, aceptará el trato de su vida y alquilará su cuerpo para que, un ser tan poderoso como Dios mismo, lleve a cabo sus bien planificadas vacaciones en este mundo.
Simón será salvaguardado en la ciudad del Hades, colosal, cosmopolita, moderna y ordenada.
Ahí Simón permanecerá encerrado en la suntuosa y magnífica mansión de su anfitrión Luzbel. Rey de esos dominios.
Simón vivirá una semana llena de miedo, nervios, sorpresas y hasta amor. Mientras descubre un complot para robarle su reino a Luzbel en su ausencia.
Simón conocerá ángeles y demonios y seres aún más antiguos que Dios mismo, en su aventura dentro de esa otra dimensión astral.
Interactuando en Montreal, dentro del cuerpo humano de Simón Troyano, este ser antes celestial descubrirá rápidamente que, si algo nos sobra, son los problemas.
Sus lujosas vacaciones serán cambiadas por persecución y viviendo en la casa parroquial con dos viejos sacerdotes, sabedores de quien es él.
Con ellos disfrutará de muchas copas de buen vino y mucha plática filosófica y bíblica llena de curiosidades, lo que es su especialidad pues todo lo involucra a él.
Atrapado en ese cuerpo tan normal y sin el habitual poder que posee en su dimensión. Este ex-ángel celestial será llevado a enamorarse, a sentir deseos carnales, sentir piedad, reirá, contará chistes y bailará salsa y merengue.
El ángel caído, aprenderá a ser humano.
Pues recibirá amor y dará amor, hoy con corazón hasta Dios lo puede perdonar.