Si la revelación de las bóvedas bajo los suntuosos hoteles administrados por la mafia, nos crea una interminable sorpresa, ya el lector podrá esperar otras más inauditas. En esos siniestros sótanos se guardaron secretos fuera de la vista de la CIA y el FBI, y tras la Revolución, blindó a la isla, pues entre tantos políticos ahí referidos con el detalle de sus excesos, estaba nada menos que el padre del presidente del país más poderoso del mundo capitalista. Además, de cómo la mafia impulsó a través de manipulaciones y embelecos, la meteórica carrera de quien estaría imposibilitado de cualquier acción en contra de los poseedores de candente información. Los años que se enseñorean en una de las narraciones más polifónicas como intensas en la presente novela, fueron los más álgidos del siglo XX. Increíble, cuando ya habían pasado las dos mayores y genocidas guerras de la historia de la humanidad. Pues durante esos años, la tercera pendía de un hilo, y aunque registrados en forma histórica, es hasta la presente novela cuando sabemos las verdaderas razones, al arrojarnos a la profundidad del abismo de la sinrazón humana. Nunca podemos solos, tampoco lo recomiendo, y es cuando requerimos del autor de la presente novela.A partir de una personalidad tan significativa de esos tiempos, Ernest Hemingway, el autor desarrolla una historia poética y reveladora del país que el escritor escogió de paraíso. Mientras, afuera de su Finca Vigía: los extremos crispaban demasiado, por evidentes. Cuando más buscaba la tranquilidad para paliar el sufrimiento de enfermedades, cobrándole todos sus excesos, estalla el Movimiento Revolucionario. Parteaguas en la historia de la humanidad, que de haberlo sabido el país que le ejercía una férula por varios años y lo apoyó de cierta manera, tal como se revela en esta novela, nunca hubieran permitido su triunfo, por convertirse la isla en el centro más álgido de la Guerra Fría. Lanzó a su sociedad y otras para alejarlas del comunismo, a una persecución anti-intelectual y, por el contrario, terminó por desarrollar una cultura y filosofía sin precedentes.Cuando se dieron cuenta, ya el presidente del país más poderoso del capitalismo quedó atado para recuperar la isla. Le costaría la vida, y las razones pronto las leerá en tan fascinante historia narrada como si la viviéramos sin cuestionamientos y sólo fuese el hecho de vivirla, tal como vivimos la nuestra en la realidad. Qué manera, entonces, de prodigarnos una narrativa que nos hace vivir dos vidas: la real y la leída, como si fueran ambas de igual importancia. Las revelaciones nos esclarecen, a partir de poderosas sugestiones, esos años claroscuros al final de los cincuenta y los posteriores de los años sesenta. Un parteaguas no solamente del siglo más álgido y convulsionado de la historia, sino de la histeria de masas por la potencial destrucción nuclear, y que engendró los grandes problemas de ahora: drogas, degradación y degeneración. Originó la turbulenta Generación D3. Las personalidades más influyentes están retratadas como debe hacerlo un escritor hábil: a través de las vivencias de quien carga una trama original por histórica que haya sido. Persecuciones implacables a quienes pretendieron zafarse de las prisiones sociales tras el pacto de la Segunda Guerra Mundial, se revelan en todo el sentido humano como literario. Salen a relucir los escritores Scott FitzGerald, Gertrude Stein, Ezra Pound y otros, el temido Herbert Hoover que azoró a tantos creativos, como los mafiosos que influyeron en definir la historia del país líder del capitalismo. Novela imperecedera, sus raíces son históricas y el autor construye redes propias en las cuales caemos gustosamente, por fundir una multifonía de voces en la impresionabilidad nuestra. Así, surge una historia paralela a la historia misma que nos explica lo que la primera ya nunca podrá. Nosotros ahora podemos gracias a la novela en