¿Creerías que el amor puede reencarnar a través del tiempo si recibes un mensaje de tu alma gemela desde otra parte del mundo mostrándote evidencias? Yo lo hice.
El lector pensará que se trata de una historia romántica de ciencia ficción, un desvarío en la imaginación del escritor al recibir este correo hace un par de años

De: Brais Cruz
Para: Juan Manuel Rodríguez Caamaño
Asunto: Felicidades tío por "Eclipse"
03 de enero de 2016, 9:16 am

Tío, tu historia me ha parecido realmente hermosa, única. Esa forma en que describes la combinación del color de esa linda flor, con la mirada de esa bella chica y su enigmática sonrisa, es muy maja. Lo leí en menos de una hora y me quedé con ganas de saber más de la historia, me pareció muy buen rollo. Incluso hasta para leer una segunda parte de la misma, en otra vida o en otro mundo, aunque me sentí tan identificada con el riquiño personaje de Valeria que hasta casi podría jurar que puedo predecir cuál sería la continuación de esa novela. La recomendé entre mis amigos, los cuales forman un círculo de lectores, y a todos les pareció muy envolvente el relato. De esas narraciones que empiezas a leer y no paras un segundo de hacerlo, ni para ir al baño. Deberías tomarte un tiempo para venir a conocer a tus fans españoles, más específicamente, a tus fans gallegos.
P.D. Pensé mucho antes de escribirte esto por correo electrónico, sé que no es la manera más adecuada, pero creo que es la única manera de hacerlo dada la inmensa distancia que nos separa. Juanma yo te conozco desde hace mucho tiempo, casi pudiera asegurarte que la excelsa novela que escribiste no fue parte de tu genial inventiva, la cual es admirable. Probablemente fue parte de un recuerdo de los tantos que llevas grabados a través de cientos de años en tu memoria, Ignacio Campuzano, Don García Rodrigo de Caamaño, Juan Manuel y otros muchos nombres en diferentes épocas que hemos estado juntos, son parte de esas remembranzas, de esas vidas pasadas. ¿Habéis notado que cuando duermes extrañamente siempre recuerdas lo que sueñas? A diferencia del resto de la gente que no recuerda con exactitud cada parte de sus sueños. Aunque sea en una pequeña siesta, siempre recuerdas todo con lujo de detalle. No son sueños. Son recuerdos, y en la mayoría aparezco yo con diferente nombre y en diferente época. A principios de siglo como Esther en un pequeño país germano; en los años 20s como Ximena en Santiago de Compostela; en los 50s como Alba en la bullanguera Habana, en los 80s como Valeria en Montevideo, la capital uruguaya; en el 2000 iniciando el nuevo milenio como Brais, yo una gallega trabajando en Madrid la ciudad más hermosa del mundo después de Santiago de Compostela obviamente jeje, y tú del otro lado del océano atlántico en la Ciudad de México, un provinciano de Coatzacoalcos, Veracruz conquistando la ciudad más poblada del planeta. Hace unos días tuve la fortuna de asistir a la exposición de la fotógrafa Ruth Anderson de la Compostela de antaño y ahí estabas tú en varios cuadros con gente de esa época, eran tus mismas facciones, los mismos gestos, la misma sonrisa que me ha enamorado a través de los siglos, entre la multitud. Mi nombre y el tuyo cambian con el paso de los años pero siempre sueñas con la misma mujer, en las diferentes épocas que hemos vivido juntos a través de los siglos. Sé que suena estúpido, irracional y falaz todo lo que te escribo, pero haz la prueba estos días cuando duermas, para que te des cuenta que recuerdas todas esas vivencias pasadas de nosotros y quizá pueda interesarte volvernos a encontrar en una vida más. Espero tu mensaje.
Siempre tuya, Brais.

Siempre ella es la novela favorita del autor y la más romántica según su apreciación, por los obstáculos que libran los protagonistas para poder estar juntos, un amor a través del tiempo.