Nueva York, una noche de verano, varios adolescentes violan a una joven que había bebido demasiado, se llamaba Pamela. Soñó con un gran amor, obtendrá lo sórdido. Si casi todos los protagonistas han conocido la paja húmeda de las mazmorras, uno ha huido. Tomó una mochila, la llenó con algo de ropa y sacó el pulgar.

él va a otra parte. En algún lugar existe sin lugar a dudas. No sabe cuál, seguramente, es un puerto, donde los marineros lo llevan al olvido. Los barcos ofrecen un camino a otro universo, sin esperanza de regreso.

Su nombre es James. En su camino, el remordimiento lo carcome, como el cáncer mordisquea la carne. Pamela se suicidó.

James va de ciudad en ciudad, viaja, conoce gente más o menos interesante. En veinte años cubrió la distancia desde Nueva York hasta Cloverdale. Todo el mundo conoce esta ciudad, allí se desarrolla la serie Smaville. James se detiene allí casi por casualidad. Detenido en un motel, se cruza con una Baby-Doll, su nombre es Gladys. Cabello rubio, debe haber vagado hasta aquí, buscando el sueño americano.

Hollywood es una fábrica de sueños o una pesadilla. Podría ser Marylin Monroe o Greta Garbo, James Dean le mostraría el camino al Edén.

Decide buscar oro cuando se levanta una mañana,

Se convertirá en buscadores de oro a lo largo de un pequeño arroyo que intenta, sin convencerse, convertirse en torrente. Planta una tienda de campaña cerca de unas ruinas, algunos guijarros, algo de vegetación, está convencido de que está en el Jardín del Edén. Con la espalda encorvada, intenta desenterrar oro, quiere hacerse rico.

Se incorpora con dificultad mientras se masajea los riñones. Se maldijo a sí mismo por haber tenido esa idea. Siente que Satanás le ha jugado una mala pasada.

Una mañana aparece Pamela, camina sobre el agua, él cree en una aparición, un fantasma, un fantasma. Ella regresa del más allá, ya que está muerta. Ella se ahorcó. Nadie regresa al reino de los muertos. La naturaleza que la rodea, quizás esté embrujada. Una mujer muerta pisándole los talones es una mala nueva versión de una película de Hitchcock. Le encantó la película, la vio hace años. Quizás durante su fuga, pero eso no importa.

Debe estar cansado. Va a comprar una garrafa de whisky, esta bebida alivia muchas dolencias. De repente, Pamela se escapa de sus ideas como una mosca que caza con su matamoscas. En el sol sólo viven estos insectos.

Otro día, salta con ambos pies dentro de las ruinas, escucha un timbre, a su alrededor, la vida es ausencia, no puede haber música, a menos que sea fantasmal. Los monjes españoles quedan sorprendidos por su presencia, vuelve sobre sus pasos. Aquí está otra vez más allá de la ruina, sin duda su razón está fallando.

Por la noche aparece un hombre, James lo encuentra extraño. Come tocino, que unta con jarabe de arce. Fuman un cigarrillo liado, James regresa al pasado que le gustaría olvidar. Como una migraña, ella lo revive.

Unos días más tarde, un cheyenne se le une y le cuenta las leyendas indias. Maheo, la Araña que construyó el universo. Lo escucha fascinado. Nunca se dio cuenta del magnetismo de la cultura nativa americana sobre él.
Pamela, la cheyenne, Gladys, el viejo, los monjes españoles, todo se agita en su interior.

Su universo es misterioso, ya no sabe lo que busca. El fantasma de Pamela todavía lo persigue. Ha entrado en un mundo fantástico, no lo sabe.