Un Roble, narra la historia de varias generaciones de la familia Roble.
Eduardo conoce a Teresa una joven que llega a su trabajo en el hotel y se enamora perdidamente, mientras esta parece disfrutar del trato galante de los hombres quienes la asedian, intentando conquistarla.
Eddy es diferente, la quiere hasta que el libro se escriba la palabra fin.
¿Será Eduardo capaz de quererla con todo y pasado?
Si, es capaz, pero esta novela no le da oportunidad a ese cariño.
Más de veinte años después aparece Carolina en la vida de Eduardo, para revivir ese sentimiento que creía muerto y enterrado.
Carolina representa todo cuanto anhelo en pasado y ya no puede tener. Por esa muchacha de origen oculto, Adela decide abrir el pasado. Comienzan a hacer memoria y plasman una vida que resulta ser muy lejana.
Adela habla de su madre, su padrastro y la relación entre ellos, llegando a cómo termina casada con su hermanastro, para educar prácticamente sola a dos hijos. Uno de su difunta hermana y el propio, compartiendo ambos el mismo padre. Finalmente pasa la batuta a los nietos, para que estos hagan su recuento. Ambos huérfanos por una tragedia.
Por ultimo, Eduardo abre su pasado y le cuenta Rubén, Luís y Carolina, una historia que quedó enterrada entre el polvo del pasado, pero que todos necesitan para seguir adelante.
Un Roble, plasma las relaciones más largas, intensas y duradera, la de los hermanos. Con esas relaciones amigos, enemigos, cómplices, que entendemos todos los que tenemos hermanos. También habla de la familia, de ese entorno que siempre será nuestro centro y al cual siempre podremos volver.
Espero que "Un Roble" los fascine tanto como a mí.