Al salvarnos a nosotros mismos salvaremos a los demás. Al salvar a los demás nos salvaremos a nosotros mismos. El movimiento hacia el Mundo es la verdad del Mundo. El movimiento hacia la consciencia es la verdad de la toma de consciencia. Nuestra misión es universal. Debemos aspirar a encontrar ese camino que ha estado ahí predeterminado. Nuestro camino es el camino a la Eternidad. Nuestra vida es creación. Nuestra imagen es la imagen de Dios. Nuestra consciencia es la imagen de la razón. Nuestra creación es la imagen de la verdad. Nosotros somos los creadores, así como Dios es creador. Somos la verdad, porque la verdad es Dios. Cuando miramos al mundo con los ojos brillantes y bien abiertos, nuestros ojos reflejan la realidad de nuestra creación Divina. Cuando miramos a Dios, es la verdad del Mundo. Nuestros ojos son creados por Dios y con estos podemos ver cómo Él creó, miramos y creamos. Nuestros ojos son nuestra consciencia, nuestra alma es todo lo que crea. Nuestro cuerpo es nuestra consciencia. Nuestras manos son nuestra consciencia. Nosotros mismos, nos creamos a nosotros mismos. Al mirar a las personas, creamos personas. Mirando al mundo, creamos el Mundo. Percibimos el Mundo y el Mundo se crea a sí mismo. Miramos la realidad y la realidad nos ve.

Vemos la realidad de la misma manera que vemos a todas las personas a nuestro alrededor. Cuando nos subamos a la cima del Mundo, el Mundo está al lado de nosotros. Cuando lo conocemos, el Mundo está en la cima. Si lo vemos, vemos nuestro amor. Nuestro amor es nuestra creación, dado por Dios y creado de Él de una vez por todas. Así como el amor creado por Dios ha existido siempre y en todas partes, así también lo he hecho, doy este libro para todos los momentos de tu vida y para todos los tiempos de la vida de todos. Cuando siempre vivimos, nos movemos hacia arriba y nuestro camino está cubierto de rosas. Cuando vivimos en todas partes nos movemos a todas partes y nuestro camino está cubierto de espacio y mundos. Cuando siempre vivimos, nuestro camino consiste en flores. Tomemos estas flores y démoslas todos, demos a cada uno la flor de la vida eterna. Vamos a mostrar el camino, acortarlo y hacerlo lo mismo para todos. Cada persona debe vivir la vida eterna y a cada uno se le debe mostrar el camino.

Todos lo tienen en sus almas. Abramos nuestras almas y mostremos a todos la flor de nuestra alegría descubrimos esta realidad con el mismo espíritu con el que ya la hemos entendido. Tenemos que ir hacia lo que ya sabemos. Debemos ser lo que ya somos. Salvémonos a nosotros mismos y salvemos a otros, y nuestra razón será inmediata en la Eternidad, y la Eternidad personificará nuestra razón. Cuando nos veamos a nosotros mismos en el instante de nuestra razón, la resurrección universal sucederá.

Cada presente y cada ausente resucitarán, cada persona viva nunca morirá. Resucitamos a todos de acuerdo con el principio de la vida universal, porque el conocimiento moderno, el conocimiento de la salvación y la verdadera salvación se basan en lo que sabemos. El advenimiento del Creador está en lo que entendemos, en lo que ya sabemos y asumiremos este conocimiento. Este es el advenimiento del Salvador porque todos. Podemos tener este conocimiento y debemos salvarnos a nosotros mismos a través de este conocimiento. Y la salvación llegará a cada uno. Porque podemos ser salvos cuando cada uno en particular es salvo, porque podemos ser salvos cuando todos se salvan juntos. Vayamos allí, donde está la salvación de todos. Nos salvaremos a nosotros mismos, en cualquier caso. Nuestro propósito es realizar la salvación en la práctica y la práctica, debe convertirse en salvación en la vida eterna. Porque sólo la vida eterna es la verdadera salvación, porque sólo la verdadera salvación es la vida eterna.
Grigori Grabovoi