Yo sé lo que se siente, yo estuve allí, derrumbado, aplastado y sintiéndome prácticamente destruido o eliminado. Comprendo lo que estás pasando. Sobreviví a varios fracasos y por eso quiero relatarte cómo resucitar tu talento, don o ministerio. Yo he estado allí, bastante abajo, en la lista de supuestos "fracasados", sentenciado con el veredicto de caso perdido, un prodigo etiquetado como "caso cerrado".
Olvidado aun por amigos y burlado por enemigos. Yo sé lo que se siente estar allí abajo. En el ojo de todos, en la boca de muchos y en la misericordia de pocos. Yo también sé lo que se siente ser descartado, conozco bastante bien las miradas de desprecio. He recibido flores satíricas para un entierro y postales con mensajes bastante irónicos para un epitafio.
No estaría equivocado si afirmo que se alegraron y posiblemente celebraron mi enésima caída, de lo que sí estoy seguro es que siento una extraña gratitud porque finalmente todo el proceso me terminó ayudando para conocer desde abajo con quién contar ahora que estoy de regreso escalando hacia la vida. Incluso, viví y aprendí cosas que nunca habría entendido si no hubiese trasegado con mis propios pies ese intrincado camino. Muchos de esos aprendizajes son los que te comparto en este libro.
He visto como si se derrumbara mi talento y mis sueños se hicieran escombros. Un terremoto en mi alma arrasando casi todo a su paso. Como si resquebrajara toda mi vida, incluso desplomando hasta mi autoestima. Quizá te sientes así ahora mismo, entonces, te doy la bienvenida al camino que te retornará hacia la cima, para ello este libro te servirá de mapa y guía. Prepárate para comenzar ahora mismo la travesía.
Pero ¿Cómo sucedió? ¿Cómo hice para "sepultar" mi propio talento? Esto y más te lo cuento en este libro. Pero más importante aún, aprenderás cómo resucitar tu talento. ¿Cómo trabajé de la mano del alfarero para restaurar mis dones, talentos y ministerios? Este libro te servirá como guía para que tú también puedas hacerlo: Resucitar tu talento y restaurar tu liderazgo cristiano. Te doy la bienvenida a la cima, seguro que disfrutarás el trayecto y cada paso del proceso.