INTRODUCCIÓN

A algunos les encanta y no se cansan, otros lo odian y les gustaría deshacerse de él por completo de la cocina: para algunos, el azúcar es un alimento básico que se puede encontrar en la nevera o en la nevera en forma de barras de chocolate, ositos de goma, helados y pasteles Se pueden encontrar en el cajón del escritorio de la oficina y nunca se agotan. Para otros, en cambio, es la causa de todos los males, pues innumerables enfermedades hoy en día se deben a una alimentación inadecuada con demasiada azúcar.

Sin embargo, si sigue los informes de quienes han cambiado a una dieta sin azúcar, los resultados son bastante notables. Por ejemplo, tu piel debería volverse más bella, te vuelves más en forma y productiva y, por cierto, tu peso corporal también disminuye. Aparentemente, una dieta sin azúcar tiene una serie de ventajas, pero ¿de qué se trata exactamente? ¿Qué son los sustitutos del azúcar? ¿Y cómo se combaten los antojos que a todos nos asaltan de vez en cuando y que estamos encantados de satisfacer con una barra de chocolate o delicias similares y lo hacemos con un guiño con la disculpa de que estamos hipoglicados? En este libro descubrirás todo lo que necesitas saber sobre una dieta sin azúcar y también recibirás algunos consejos para que el cambio sea fácil.

Alternativas al azúcar

A. Jarabe de agave: El jarabe de agave se obtiene de los agaves mexicanos; contienen un jugo que se procesa en jugo espeso. Para hacer esto, el jugo extraído debe hervirse.

B. Miel: Antes de que se hiciera azúcar a partir de la remolacha azucarera, la miel era el único medio para endulzar los alimentos. Según el tipo de miel, contiene hasta 85 tipos diferentes de azúcar como fructosa, glucosa, maltosa o sacarosa. Así que, en última instancia, la miel es tan poco saludable como el azúcar y también tiene un contenido calórico comparable. La miel se vuelve valiosa debido a sus ingredientes adicionales, como minerales, proteínas, aminoácidos, vitaminas, enzimas o polen. Se vuelve antiinflamatorio y antibacteriano y, por lo tanto, es adecuado como remedio casero para el dolor de garganta si se mezcla con leche caliente.

C. Miel de maple: El jarabe de arce tiene un sabor delicioso en el té, y también es un placer en panqueques dulces o crepes. El muesli de la mañana también se puede complementar bien con él. El jarabe de arce proviene del tronco del arce azucarero, el jugo se extrae y luego se calienta y espesa. El jarabe de arce se compone de sacarosa y fructosa. Contiene menos calorías que el azúcar y la miel, pero el poder edulcorante también es menor. Debido a la mayor cantidad que se usa para endulzar, termina teniendo tantas calorías 9 como el azúcar. El color del jarabe de arce varía de un amarillo muy claro a un marrón oscuro.

D. Azúcar de palma: El azúcar de palma también se conoce como azúcar de flor de coco; todavía es un sustituto del azúcar relativamente poco conocido. Se obtiene de las palmas de coco, solo se procesan las flores. El sabor recuerda al caramelo; no tiene nada que ver con el coco. El jarabe de flor de coco tiene un índice glucémico bajo. Por lo tanto, no debe permitir que el nivel de azúcar en la sangre aumente tan rápidamente, para que se forme menos insulina y no se produzcan antojos en gran medida.

E. Jarabe de arroz: El jarabe de arroz también disfruta de una demanda creciente; en el estante, por lo general, puede encontrarlo cerca del jarabe de agave y el jarabe de arce. El jarabe de arroz en realidad se desarrolló en Japón, el sabor es suave y suave y tiene un ligero tono acaramelado con un poco de aroma a nuez.