PRÓLOGO
La imaginación construye sueños y fabrica realidades. Todas las cosas empezaron con una misma palabra; si pronunciamos sus nombres es para vivir en aquellos universos rebosantes de magia.
En este libro, en todas sus páginas, la literatura nos promete infinitas alternativas; realidades y ficciones, colores y sombras. Los límites se tornan invisibles; las interconexiones son innegables.
El terror psicológico será el hilo conductor que sabrá guiarnos a través de estos 12 capítulos. Las ideas que capturen nuestra atención tendrán que enfrentarse a la verosimilitud de los relatos; la tensión permanente está garantizada. Estos personajes y sus atrapantes historias harán lo imposible para sorprenderte.
El terror nos congela, también nos moviliza. Nos invita a ser partícipes; nunca se pierde en la indiferencia. Tu lectura consciente te llevará al interior de esta obra; serás el protagonista de muchas aventuras.
La ficción te envolverá con sus redes; la realidad pretenderá mostrarte sus otras caras. Las respuestas serán tuyas y de nadie más. El inefable, aunque indiscutible poder de concisión de los cuentos; y las inconmensurables posibilidades de la metaficción más rebelde son los pilares fundamentales de estos escritos.
El arte por el arte, también el arte comprometido; el rescate de los significados; así como la prevalencia del ritmo. Mi imaginación volando libre; y el estudio juicioso de determinados referentes teóricos, hoy se visten de tinta en las doce narraciones de mi autoría que compilo en este texto.
Un cuento es una especialísima exposición de fuerza creadora. Sí, nacieron para ser contundentes; cada palabra en su interior es imprescindible.
Escribir un cuento es apelar a los sentimientos más sinceros. El amor, la tristeza, el miedo, la ira, el odio, la felicidad, aquí, se tornan todopoderosos. Mientras lees, de repente, han desaparecido las fronteras; ya no eres un simple espectador.
No, no existe una única realidad; las ficciones se han hecho tangibles. Siempre aguardaron por nosotros. Necesitaban lectores capaces de ver más allá.
Del otro lado de las sombras, en esas colinas donde florecen los colores, alguna vez dudaron de nuestra existencia. La literatura creó puentes de indisoluble comunicación.
Por supuesto, sí, ellos son tan reales como nosotros creemos serlo; tienen vida propia gracias a las letras. En cada línea encuentran nuevas formas para resaltar su prodigiosa libertad.
A continuación, leerás 12 historias dibujadas sobre verdades y mitos; signo a signo fueron erigidas con utopía y cotidianidad. Son muchas vidas. Realidades y ficciones, colores y sombras.
Diego Armando Arciniegas Malagón