¡Que Viva la Música! es una novela de iniciación. Es la invitación a una fiesta sin fin, donde su protagonista dejará que el mundo baje hasta el pozo sin fondo de sus propios excesos. Pero con felicidad. Con absoluta dicha. Hay un pacto secreto con la muerte en esta danza de María del Carmen Huerta, la rubia protagonista de sus páginas. Pero es la muerte dulce de las celebraciones: el paisaje, los afectos, la noche, la niñez que huye, la adolescencia triunfal, el rock and roll, los Rolling Stones, la salsa, Ricardo Ray, Bobby Cruz, las drogas, Cali (o Kali, según la ortografía de la narradora). Es, así mismo, una iniciación al descubrimiento de una ciudad colombiana (única, mágica e irrepetible), que comienza por el cielo del norte, con su Avenida Sexta, su parque Versalles y sus parajes mágicos, hasta llegar al infierno del Sur con su caseta Panamericana, su río Pance, sus barrios más allá de Miraflores, su cordillera de los Andes alada y los refugios de la salsa y el sexo.Andrés Caicedo, el autor de este viaje-hacia-el-deliro verbal, pondría fin a su vida el mismo día en que tuvo el ejemplar publicado de la presente novela. El tiempo pasó mucho más rápido de lo que la muerte anticipa. ¡Que viva la música! se convirtió en un libro de culto, en un manifiesto generacional y en una especie de guía de los excesos, de manual de los bajos instintos, de tesoro de la juventud perdida, el cual se lee con el placer de aquel que se lanza hacia el abismo con una consigna: "tú enrúmbate y después derrúmbate". ==================================================================================================== ¡Que viva la música! Read far from the seventies, this book becomes a kind of specter, a living ghost that still moves new generations of forever young people, those same readers who still get a kind of a literary festival in this book. ¡Que viva la música! It's a Bildungsroman. It's the invitation to an endless party, where its hero will let the world go down to the bottomless pit of his own excesses. But with happiness. With absolute bliss. There is a secret pact with death in this dance by María del Carmen Huerta, the blonde heroine of its pages. But it is the sweet death of celebrations: the landscape, the affections, the night, the fleeing childhood, the triumphant teenage years, rock and roll, the Rolling Stones, salsa, Ricardo Ray, Bobby Cruz, drugs, Cali (or Kali, depending on the spelling of its narrator). It is, also, an initiation in the discovery of a Colombian city and its winged Andes mountain range and its shelters of salsa and sex. Andrés Caicedo, the author of this delirious verbal journey, ended his own life the same day he received the published copy of this book. ¡Que viva la música! has since become a cult novel.