¿Por qué todavía estoy aquí?Si me preguntaras, cuanto tiempo me pregunté ¿Por qué todavía estoy aquí?La respuesta es... "muchas veces" también preguntaba a mis amistades cristianas, "mis amigas" ¿por qué? a veces uno obra de la mejor forma posible y lucha incansablemente por llegar al destino, pero eso no sucede.Anteriormente les había dicho algunas de las razones por la que Dios no nos da todo lo que pedimos o anhelamos, y las razones del porqué no lo hace, pero en este caso le diré esto... (a veces no llegamos a destino porque entorpecemos todo) Dios sí nos quiere dar, pero somos tan apresurados que no esperamos el momento de Dios y nos apuramos y corremos, todo esto solo atrasa las cosas. EjemploTuve siempre el sueño de escribir historias que impacten al mundo, sé que lo puedo hacer tengo el talento, pero este talento, el de narrar se va capacitando cuando más busco de Dios, y cuando más me informo en el tema. Mi especialidad son estos libros de ayuda espiritual, no la de escribir novelas, máximo lo que puedo escribir con facilidad son cuentos cortos, cartas de ficción, pero... "novelas" créame que me cuesta mucho, aunque tengo una gran imaginación y tengo la pasión por escribir y sueño con eso, pero como no es mi especialidad, tengo que crecer en eso, no es el tiempo, sin embargo cuantos libros terminados ya los tiré, porque los escribí en un tiempo no indicado, y sin la sabiduría necesaria para desarrollar una buena historia, o tal vez, era una buena historia, pero no era la forma del desarrollo de esa historia, "porque falta experiencia"Hace poco muy poco empecé una historia, me parecía muy buena, pero paré en el primer capítulo porque no me sentía del todo segura y le pedí a Dios que me ayude hacerlo, pero él me contestó con estas palabras: "todo tiene su tiempo debajo del sol" fue intensa esa palabra, pude comprender que todo tiene su tiempo debajo del sol y nada podemos hacer para que eso suceda más rápido, así como el sol no se apura para irse ni la luna se apura a llegar, así es Dios con el momento importante que me espera de parte de él. Lo dejé a un costado, y empecé a escribir este libro que usted está leyendo ahora, y lo estoy escribiendo segurísima, conforme, y sin ningún problema.Cuantos libros tiré a la basura, por causa de mi impaciencia. Aunque estoy en el camino indicado me apuro y hago torpezas.Otras veces todavía estamos aquí... "porque no ponemos más empeño" y no nos preocupamos, por salir de la mediocridad, todo lo hacemos a medias.Medio limpio mi casaMedio pintadoMedio arregladoMedio alegreMedio dispuestoMedio derecho.Esa rutina nos lleva a la mediocridad, pero bien que nos quisiéramos sentar en ese auto cero kilómetros, pero de ahí no salimos, solo soñamos, esperando llegue como por arte de magia ese momento.Aunque soy una mujer preocupada por salir de la mediocridad, reconozco que todavía hay áreas de mi vida, que necesita despertar, y despertar por mí misma.Soy una mujer decidida a salir de la mediocridad, pero tengo que ponerle más empeño en todo, para poder llegar al destino a tiempo y a horario, porque la pereza y la mediocridad hace que tardemos en llegar a destino.Por ejemploSi el señor me dice que todavía no es el tiempo de escribir una buena historia cristiana, que conmueva al mundo y le lleve a creer en él, no quiere decir que tengo que quedarme pancha, esperando un día llegue, esa voz del cielo, que me diga que ya es el momento, porque esa voz nunca llegará, si en este tiempo no me preparo y crezco en el área, eso no llegará "todo depende de mi". Para que un atleta vaya a competir en las olimpiadas, tiene que entrenar mucho tiempo, o de lo contrario cuando llegue el momento, no podrá llegar ni a la esquina. Otras veces no llegamos a destino, "porque ni intentamos llegar y directamente no salimos"Todo es para algún díaAlgún día me tocaráAlgún día llegaráAlgún día lo haréAlgún día me pondré las pilasAlgún dí