Soy Elizabeth De la Rocha, una mujer que se vio con dos pequeños hijos, ante el rechazo social al divorciarse, tuve la fortuna de conocer a un hombre que me libero, con él conocí él sabor de la muerte, más me lego una escuela para luchar y salir avante. Escribo estas líneas con el fin de dar a conocer el camino que miles de mujeres nos vemos forzadas a seguir, buscando un horizonte. Mi leyenda es escabrosa, con el corazón deshecho sigues adelante, como si no tuvieras aquel malestar que te asfixia, que te ahoga, que te mata, caminas hacia adelante día a día, con el sinsabor del sufrimiento y la soledad, lo que no le importa a nadie, piensan que ya pasó, que huella no dejó. Cuento mi vida por un camino del deporte, con el esfuerzo de la disciplina que te duele, te tira, te parte, me enseñó que no puedes parar, debes seguir paso a paso adelante si quieres triunfar; inicié con carreras lentas, torpes, deseosas de la victoria, las que con el tesón y esfuerzo se volvieron raudas, veloces, agigantadas, me llevaron una y otra vez a la meta, a romper listones, a oír fanfarrias, vivas y aplausos, recibí trofeos medallas y laureles. Por lo que respecta a mi trabajo, Me lo vedaron una y otra vez, Lo que jamás me quitaran: Ver el rosal florecer, Tirarme al pasto al amanecerSentir la caricia del roció al caer, Puedo la lluvia recibir a placer, Hacer mío el sol al atardecer, En la noche ver la luna brillar, En mi hogar, mis hijos disfrutar.*****La vida es hermosa si así la quieres ver, por muchos tropiezos y descalabros que sufras, siempre hay un nuevo amanecer, si todas las personas aspiramos amor, podemos hinchar nuestro pecho del dulce placer del vivir.Murió Agustín, me dije: "Debo ser real, viviré en su recuerdo", decidí llenarme de él, todo mi ser y mi mente girarían en su entorno, el águila no llegó a la cima deseada con su ángel de la guarda, pero está en ella, tengo un baúl de tesoros dentro de mí, preciados, grandes e infinitos, estoy dotada de dones, para enfrentarme al mañana y salir victoriosa.Soy dueña, de un pedazo de tierra, tengo, agua, luz y aire, con mis virtudes y defectos buscaré el pan diario, haré de mis hijos dos grandes estrellas, traeré el sol y la luna ¿por qué no? las nubes con lluvia, los árboles, flores y golondrinas, buscaré en el camino de la vida sin importar las subidas y bajadas, las piedras y alimañas... la verdad, en ella sembraré en todo mi andar la alegría, el afecto, la paciencia, el entendimiento, la paz y esperanza para encontrar un mañana con el arcoíris del amor.Como labrador cuidaré mi mies, la que sembré en campos cubiertos de sol, alimenté con amor, tesón y baladas, cerca de la cascada del Señor, para que crezca erguida mirando al cielo y fecunde con cariño y ternura, dando su fruto al servicio de Dios.Sé por experiencia que el mal asecha, pero soy valiente y me enfrento a lo que venga, con la frente erguida, con la pureza del corazón, con las armas de la inteligencia y la razón.El deporte fue mi opción con disciplina y el diario tesón, como una novata ya madura y sin esperanza me inicié, fue duro, difícil y temerario el reto, saboreé la derrota, el susto y la caída; también aprendí a contener el dolor, a llenarme de fuerza, a alimentarme de vivas y aplausos, vi las sonrisas de mis seres amados, conmigo subieron al pódium escuchando fanfarrias al recibir trofeos.Ahora seguiré mi camino, borrando el ayer en el que fui la manzana podrida, para resurgir para los míos como la espada que se me dotó en los campos del Edén.