About the Book
El título del libro, El Plan de Dios, Con su Mano Poderosa; autor, J. Gilberto Flores Escamilla, este es un libro que pretende en primer orden transmitir mi experiencia de vida, sus lectores tendrán la posibilidad de no tener que pasar por los sufrimientos que yo pase, abrir mi pecho y entregar mi corazón es la oportunidad para mí de poder servir humildemente, a todos los que estén pasando por algún desafío similar, a mí se me fue dada una dádiva por Dios, y no quiero ser egoísta con ese tesoro, esa dádiva, salvo mi vida y salvo mi proyecto de familia.
Es por ello que el título del libro, el Plan de Dios, esta inscrito en gran medida en consideración, a que las decisiones más importantes de mi trayectoria, las he tomado finalmente, porque eran las opciones que me quedaban, las tomaba o las dejaba ir, vivir o morir.
Por eso manifiesto desde el inicio del libro, que no le hecho la culpa a nadie, por lo que he sufrido, yo he sido el único responsable de mis errores, de mi alcoholismo, de mis fracasos y de mis derrotas, mis padres me dieron todo para que triunfará en la vida, principalmente amor, atención, cuidados, valores; en pocas palabras me concedieron una formación para la vida, bajo esos principios, nuestro hacedor, nunca se alejo de mí, yo me aleje de Él, Él nunca me soltó, yo lo solté; con su mano poderosa me rescató. En este libro narro todos esos momentos hermosos del amor de los padres, porque mis padres para mi fueron como dos bendiciones, una abnegada madre, que dio todo por sus hijos, un papá generoso que siempre se responsabilizo de que no faltara nada en la casa.
Compartir esos historiales desde mi infancia, es para fundamentar precisamente, que yo disfrute mucho esa parte de la vida, todo lo que se me dio, todo lo que se me prodigó, tuvo sabor a bendiciones de Dios, una infancia, en medio de un contexto natural, con sabor a provincia, nosotros le decimos, medio rural.
Pues ese medio, en donde había, mar, aves, selva, y se comía saludable, crecí feliz, por que nunca sentí nada, que me generará temor, al contrario, no había lujos, pero me dieron todo lo que tenían, lo que necesitaba un hijo en esas etapas de su vida, hubo formación para enfrentar el mañana con éxito, procuraron mi educación desde muy temprana edad, aprendí valores universales desde el hogar, en la iglesia católica, en la escuela, principios de ética y moral que me ayudaron en mi desarrollo académico.
Era mi responsabilidad hacer buen uso de esas herramientas, si al final del día mi camino se torció con mí alcoholismo, fue porque yo me aleje de esos principios espirituales, y también pague cara las consecuencias, cuando mi esposa por voluntad de Dios fue separada de mí, es porque en su plan era necesario un dolor de esa naturaleza para que pueda reaccionar, sentir la angustia de el sufrimiento y clamar arrepentido; la ayuda de Dios.
Después de aceptar mi derrota humildemente, las puertas de la salvación se abrieron para mí, se me concedió una oportunidad de enmendar la ruta pero ese fue el plan de Dios, no fue por mi brillante inteligencia, fue por los latigazos que en mi experiencia de alcohólico acumulé y dije basta, ya no quiero seguir sufriendo ni hacer sufrir.
Ignoraba que había una solución a mí problema, y Dios me la puso en mi camino y la acepte de buena voluntad, y empezó una nueva vida para mí, pero lo mejor fue que se le brindo a mis hijos la oportunidad de crecer juntos y en familia, para cumplirle a mí esposa el juramento de que nunca abandonaría a los niños.Nadie puede dar lo que no tiene, si no eres capaz de quererte a ti mismo, no puedes querer a nadie, cuando inicie mi recuperación del alcohol, y me entregue al cuidado de Dios y a su voluntad, grandes cosas empezaron a suceder en mí, vida.
Que se cruce en mi camino una buena y noble mujer, para dar lo mejor de su vida, para ayudarme a crecer a mis hijos y hacer de ellos gente de bien, no fue