About the Book
Este pequeño libro, que es una pequeña síntesis de la suma de la humanidad, es un precioso legado que hago a los gobernantes, padres de familia, educadores, discípulos y lectores en general, por voluntad y deseo del Ser Supremo que todo lo rige. Lo justamente mío tan sólo podrá ser lo físico y lo mecánico, la disposición del texto, algunos cuentos intercalados y el incremento de algunas frases, pensamientos o versos que pretenden inyectarle amenidad e interés a este opúsculo para que pueda ser leído con atención y esmero... y ojalá con la intención didáctica para asimilar la mayor parte posible de este hermoso texto.Esta obra sencilla e iluminada de tipo meditativo y didascálico por antonomasia, está basada en la sabiduría oriental, cuna de la civilización, y es probablemente el eslabón perdido en medio de este laberinto intrincado de una neo o infracivilización, que debemos definitiva mente enterrar, para podernos encontrar nosotros mismos y por ende la sabiduría humana y divina que hemos aherrojado con prosaísmos y fantasías que esconden lo verdaderamente puro, noble y más hermoso de la vida.Anteriormente los reyes, príncipes o gobernantes encargaban a los sabios este trabajo; hoy lo tenemos que hacer los legos espirituales porque los gobiernos y los "sabios" se encuentran acumulando riquezas e industrializando la vida, la muerte, la resurrección y las falsas creencias, y acrecentando las cuentas bancarias, vendiendo su alma a la extravagancia, a la concupiscencia, al sistema, al becerro de oro y a los espejismos de este mundo falso y materialista que nos han inventado los buscadores de dinero.Encontramos en este pequeño santuario espiritual, algunas escuelas y sistemas filosóficos: al hombre, al fabulista, al místico, al filósofo... y al poeta que irradian el esplendor de la primera época y la decadencia y retroceso de la última etapa de la humanidad conocida y en entredicho, porque pueden más las fantasías y espejismos que la sabiduría. Y encontramos también al sabio, al moralista, al sociólogo, al pensador, al gobernante prudente, al espiritualista, al materialista... al fabulista que encuentra todos los caminos para la moraleja y la enseñanza. Y es además la historia y el camino de la humanidad que parece que empezó ayer, que está viva hoy, y que se cree será lo mismo de triste en el devenir, si el hombre no cambia y vuelve a su camino de la sabiduría.De esta literatura y filosofía oriental han bebido y degustado los sabios, los reyes, los príncipes... y las mentes más esclarecidas, y también los más grandes genios de Occidente, que se han interesado vivamente __incluso hasta la fascinación__ como lo han señalado muchos estudiosos de la literatura Zen e hindú quienes mencionan a Schopenhauer, Víctor Hugo, Herman Hesse, Mark Twain, Aldous Huxley, Carl Jung, Frijof Capra, Borges, Octavio Paz, Unamuno, Ortega y Gasset y muchos otros que son y han sido los verdaderos maestros de la humanidad y de las civilizaciones.Debemos saber que cada ser humano tiene posibilidades infinitas para conquistar los mundos superiores invisibles que existen en su interior, qué lo único que tiene que hacer es sublevar su espiritualidad y empezar por el camino de la meditación a descubrir esos paraísos del alma que nos conducen a unirnos con la eternidad, con el hombre bueno y puro que debe ser cada alma. La meditación es la comprensión de la vida y consiste en generar orden y desechar las malas ideas. El orden es virtud, la cual nos ofrece luz. Y esta luz como dicen los sabios no es para ser encendida por otros, no importa cual experimentados sean, cuan ingeniosos, eruditos y espirituales puedan ser. Y nadie en la tierra puede encender esa luz, excepto uno mismo con su propia comprensión y meditación. Y descubrir que existe un mundo interior y ahondar en él, es el camino que debemos empezar a transitar, porque ahí encontraremos la gran señal de nuestra vida eterna, y la cual