Este libro fue manuscrito en gran parte en una agenda, sin intención previa de hacer poemas; pero se encontró al final escribiéndolos. Muchos otros poemas son de años anteriores. Pedazos del alma son como esos días, iguales y distintos, de las hojas de una agenda o calendario; pero no solamente son pedazos, trozos, porque físicamente cada hoja sea un día distinto, sino porque cada momento vivido, sufrido, disfrutado, son únicos e irrepetibles en esa agenda.Por supuesto no escribió todos los días y hubo días en que escribió demasiado. El resultado es Pedazos del alma, una mezcla de amor, religión, de soledad, de dolor, de nostalgias, de cantos, de vida, en fin, como la vida misma.SE CLAVAN MIS PENSAMIENTOSSe clavan mis pensamientoscomo flechas tiradas al aire, van desvaneciéndose ojalesy trémulas seducen solasel fresco que gime y se abate.Ha cruzado entre goterasdeidades de penas y glorias, de amores dulces y avatares, gimen estando solasy se marchan entre abismos.Cuéntame qué ha pasado: no ha vuelto hacia mí.Flechas armo a contraluz, tenso el arco, entre gotas lanzo.Dame un beso, voz analgésica, que llore yo en tus mejillas, devuélveme del Sol las estrellasy a mi cara la sonrisa.
About the Author: José Luis Velázquez Rodríguez (1972, Sevilla), residente en Las Cabezas de San Juan, trabaja en la actualidad y desde hace tiempo, en una farmacia, donde a simultaneado su profesión con la de escritor de ciencia ficción, poesía y ensayo. Casado, con tres hijos, aficionado al senderismo, a la lectura, al misterio, entre otras aficiones, se presenta como una revelación, por la hondura espiritual de sus textos. Autor de libros de ciencia ficción y fantasía, así como de poesía. También de relatos cortos y de ensayos. Títulos como El fantasma sin memoria, Eterno retorno, El Bosque Negro, Planeta Prisión, Pedazos del alma, Retazos, Cantos de amor y desamor, Avatares, Despertares, entre otros, está en su haber. Todas sus narraciones, poemas y escritos, en general, tienen un cariz espiritual, psicológico, filosófico. El autor no concibe escribir por el mero entretenimiento, sino por la necesidad de descubrirse a sí mismo y ayudar a los demás a que hagan lo mismo. Todo debe tener un sentido, una moraleja, una lección, aunque fuere la carencia del mismo al final del viaje de la lectura y de la escritura. El misterio, lo paranormal, la fantasía, lo épico, lo personal, lo universal, lo romántico, para él, son caminos que llevan al mismo sitio, a hacerse las preguntas adecuadas, a abrir los ojos y despertar. Sus libros pueden tener varias lecturas paralelas, desde una primera lectura, simple, entretenida, que cuenta lo que cuenta, hasta una lectura esotérica, profunda, que cuenta lo que cuenta y lo que no cuenta.