About the Book
De entre una Europa convulsionada por las guerras napoleónicas y del corazón de la Música Clásica misma, la pluma de Ignacio Farías nos devela una historia llena de pasión y enamoramientos; aventuras y romances; intriga, espadachines y caballos; conciertos exitosos e innumerables romances; la saga de un personaje único que con gran talento, complementado por extraordinarias cualidades físicas y una inspiración que emana de las profundidades de su ser, se convierte en el más grande violinista de todos los tiempos: Nicoló Paganini. Pocas cosas brindan mayor inspiración que la historia de un gran triunfador, como también, muy pocos en la historia tienen el título de: Más grande de todos los tiempos; aquí, es descrito como hombre común, sin patrañas diabólicas ni enfoques morbosos. Ni santo ni demonio, Paganini fue un hombre introvertido, sensible y perceptivo en extremo, de aguda inteligencia, compleja personalidad, algo intolerante, de poderoso magnetismo y espíritu libre con el que desarrolló apasionadamente su talento.Desde sus muy humildes principios infantiles como niño prodigio, a sus más altos logros en la Europa del siglo XIX. Mientras las maledicencias generalizadas lo califican de libertino o tacaño, la incredulidad de muchos envidiosos atribuye su talento a algún pacto diabólico aún en la actualidad. Su éxito como intérprete no tiene precedentes y es, por mucho, la primera súper-estrella musical de la historia.Paganini implanta delirio a su paso (Paganinimanía), y polémica que prevalece. Su manera sui generis de tocar el violín, empezando por el afinamiento mismo de su instrumento en Scordatura, le llevan a desarrollar su propia escuela de ejecuciones imposibles que, hasta la fecha, muy pocos son capaces de ejecutar: otra manera de tocar el violín.Las mujeres gritaban y gemían al verlo en el escenario deseando compartir su lecho, pues su fama de virtuoso en el violín corría en paralelo con la de extraordinario amante. Pero no fue Paganini un simple mujeriego, era un romántico empedernido, constantemente enamorado y envuelto en tórridos romances y erotismos como con Elisa Bonaparte, de ahí, su espectacular manera de tocar el violín y con él hacer vibrar a las mujeres.Su esbelta figura se convirtió en símbolo del virtuoso musical. Para nuestro infortunio, la mayor parte de su arte lo hizo en vivo y jamás lo capturó en papel, tampoco hubo aparatos para capturar su producción, su espontaneidad, su peculiar personalidad y, sobre todo, sus maravillosas dotes para hacer arte al vuelo, frente al público; su magia.Teatros abarrotados de fanáticos desesperados por verle y la aparición sistemática de la Paganinimanía. Mucho antes que Rudy Vale, Rodolfo Valentino. Frank Sinatra, Elvis Presley, los Beatles, etc. Huestes de músicos le siguen a la fecha, tocando sus instrumentos con virtuosismo o imitando su apariencia. Pero el talento y, más aún, el genio, son fenómenos íntimos que no se dan en maceta ni con pactos diabólicos; son más bien, una fuerza de la Naturaleza y, él, no podía ser más que Paganini, el más grande violinista de todos los tiempos. Ésta es la historia de ese pionero, que hubo de vivir la gran aventura recorriendo los caminos en coches tirados por caballos, arriesgando la vida en incontables peligros; sus múltiples anécdotas y vicisitudes; amores y conflictos; sus desconocidas facetas como la de jinete y espadachín; su lucha contra la muerte amenazándole constantemente con múltiples enfermedades y peligros; su gran triunfo y su enorme seguimiento de toda Europa y, en definitiva, del mundo entero. Su relación con personajes históricos como Elisa Bonaparte, Rossini, Metternich, Liszt, los Schumann, Brahms, Mendelsohn, Berlioz, Lord Byron, Goethe, etc. Todo esto, en correcta cronología histórica empapada de datos y anécdotas interesantes, garantiza al lector salir fortalecido intelectual y espiritualmente.¡Había que ver a Paganini!