Comienza la temporada en la alta sociedad británica, un territorio de caza abonado para aquellos que buscan fortuna, títulos... e incluso para los que desean un amor verdadero. Sofía es una rica heredera norteamericana que ha llegado a Londres para encontrar un marido que proporcione a su familia el respeto de un título nobiliario. Su millonaria dote atrae a los aristócratas británicos, sobrados de tradición y protocolo pero desesperados por encontrar dinero para sus decadentes propiedades. Pero Sofía se ha fijado sólo en uno: James, el Duque de Wentworth. Y no sólo por su título, sino porque el furor de sus ojos y el aroma de su piel hacen creer a la muchacha que, a pesar de todo, ha encontrado un auténtico amante. Sin embargo, James se revela pronto como un hombre distante y calculador. En su apartado castillo del norte de Inglaterra, Sofía se pregunta cómo pudo haberse equivocado tanto...

O quizás es que el duque guarda algún secreto al que ni siquiera ella puede tener acceso.

LLEGÓ DE AMÉRICA BUSCANDO UN AMANTE ...

Sofía sabe que su familia, como tantas otras familias americanas, necesita un título para lucirlo ante la alta sociedad de Nueva York. Pero se resiste a creer que todo pueda reducirse a una transacción de prestigio por dinero.
Poseedora de una belleza que quita el aliento, su sinceridad y descarado encanto escandalizan a los aristócratas más conservadores y conquistan el corazón del duque, el más cotizado soltero. Una mujer así no se deja doblegar fácilmente, ni siquiera cuando caen sobre ella todo el peso de la tradición y el despectivo control de su suegra, la anterior duquesa. Pero a Sofía sólo le importa una cosa: recuperar al hombre del que se enamoró, y que no tiene nada que ver con el frío señor del castillo que apenas se digna a visitar su cama...

... PERO TENDRÁ QUE LUCHAR PARA CONSERVARLO

Durante toda su vida, James ha vivido atormentado con una idea: no seguir el mismo camino que su padre, un hombre cruel, violento y destructivo que arruinó la vida de su esposa y la infancia de sus hijos. Determinado a mantener dominada esa parte oscura que teme haber heredado, evita como sea el contraer matrimonio. Cuando finalmente decide proponerse a la joven heredera norteamericana, se repite a sí mismo que se trata sólo de un negocio, de una forma de salvar sus propiedades... que no tiene nada que ver con la extraña sensación que siente cada vez que ella le mira, o con la admiración que le produce ver cómo se desenvuelve en un entorno extraño. Está decidido a no amarla nunca, a no permitir que las pasiones dominen su vida, a no perder el control jamás.