No importa el vocablo que se utilice para nombrar a un ser humano nacido en lo que hoy se llamaría tierra o pueblo incivilizado, llámelo usted: nativo, indio, anormal, loco, ermitaño, antisocial, etc... la verdad final es que es un Ser Humano al igual que todos lo que habitan en la tierra. Al no poder comunicarnos con dicha persona por la diferencia de lenguaje y tampoco poder saber su proveniencia, cultura, creencias, costumbres, puede dependiendo de sus intenciones que usted decida engañarlo para abusar de este robándole su oro, diamantes, esmeraldas o plata en crudo que el personaje considera como cosas comunes, o quizás usted lo quiera raptar para convertirlo en su esclavo, o quizás para según su opinión tratar de civilizarlo y convertirlo en un "clone" suyo. Todo esto pudiera ser interpretado como un comportamiento inhumano contra otro ser. Pero no se haga el que no conoce la historia de todas estas civilizaciones que fueron a la fuerza conquistadas y dominadas en nombre de otro hombre o de una llamada doctrina eclesiástica utilizando sus raptores para extraer todo lo posible de la tierra y sus habitantes sin tener ni la más mínima consideración sobre los efectos futuros de esta manera de obrar y actuar para ellos mismos y aquellos quienes los enviaron. Puerto Rico es un ejemplo de esto al igual que lo fue México, Colombia, África, India, y aun la misma España. El Descubrimiento junto a la exploración que por ende conducía a la conquista y colonización bajo los Reyes Católicos y Carlos V se distinguía por la manera medieval en que estos intelectualmente ignorantes y sedientos hombres se tiraban de pecho sobre un espejismo desértico para llenar sus ánforas de agua y descubren solo arena. En España tanto los teólogos y juristas recomendaron en sus asesoramientos a sus Majestades Católicas que declararan libres a los nativos; pero que a su vez autorizaran los llamaos repartimientos de indios, en que se les hacía trabajar por la fuerza. En el 1510 sin embargo en la Isla Española (hoy Santo Domingo y Haití) los frailes dominicos protestaron en oratoria contra tales repartimientos entre ellos Fray Antonio Montesinos ayudando así a cambiar la apreciación de la vida indiana. Este hecho hizo surgir una de las lecciones morales más profundas en la historia: hombres de la nación conquistadora discutieron los derechos de la propia conquista. Dos años después en el 1512 el Rey Fernando con sus hombres de ciencia y conciencia salieron con la brillantísima idea de no abolir los repartimientos sino reglamentarla de manera que coexistiera la teoría de la libertad con la práctica del trabajo forzoso. Qué manera más ignorante de razonar, según mi opinión. Esta idea solo pudo haber salido de una mente y actitud medieval sobre la naturaleza del poder de la monarquía, los límites entre lo espiritual y lo temporal y la relación entre la cristiandad y los llamados infieles. Traduzcamos esto a la aplicación en la América; (a) los indios son criaturas razonables y libres, (b) cuando se defienden sin cocer el propósito evangelizador de los españoles, están en su derecho y no se les puede ni arrebatar sus bienes ni esclavizar, aunque, eso sí, no les corresponde el poder político de ningún modo, (c) pero si después de ensenarles la verdad del Estado-Iglesia de España (es decir, que el poder del mundo reside en el Papa y este dono las tierras de los indios al rey español) los indios insisten en resistirse a los predicadores de la fe cristiana, la guerra sera justa y por lo tanto deben ser invadidos, despojados y subyugados, (d) los indios eran libres con tal que acataran la Iglesia, si lo hacen, se les recibiría con amor: si no, se les haría la guerra, entonces los españoles pasarían a convertirse de 'pacificadores' en 'conquistadores. Entremos en una de las crónicas que ha sido considerada como uno de los textos fundamentales para los estudios de la conquista de América. Esta obra