About the Book
Prologo: Estas son historias unidas, de la primera y segunda parte, de Narraciones vividas o, Vividas y fragmentadas, parte que usted las puede vivir, desde muy pequeño, me incliné por contarlas, por allá; un profesor que se llamaba, GUIYERMO TOME, que por cierto ya murió, con él me iba; en una moto lambreta, que se varaba mucho, yo lo ayudaba al desvare de esta, después; nos íbamos a tomar algún refresco y, allí; nos contábamos algunas historias, como también, algunos poemas; que él y yo, escribíamos; después un hermano; Argiro; con el que yo trabajaba, me dijo: que este profesor le había dicho, que yo escribía muy bonito.Esto con lo del otro hermano, Alirio, de muchos que tuve, me decía: porque es que usted no escribe, usted tiene mucha facilidad, por todo esto y, porque la llevábamos muy bien y yo; por todo lo que hablábamos, le decía: yo voy a escribir un libro, porque no tenía, este impulso para hacerlo y, de pronto después de mucho tiempo y, por estos ánimos que me dieron, se me ha presentado la curiosidad de hacerlo y, es por ello, que en este preciso momento; hoy 18 de Agosto del 2019 a las 10,15 A M, por fin me decido a escribir mi propia historia.Estoy seguro, que a todos los impactara y además los orientara, en el vivir de sus días, donde conocerán algunas de mis habilidades; orientaciones de construcción y superación personal, ideas, para hacer algunos inventos; además de conocer, algunas poesías inspiradas para enamorar, no tiene muchos signos, ni puntos ni comas, ni organización de frases; muy apropiadas; porque mi capacidad, no es la mejor, ya ustedes los corregirán.Hace algunos años de un 1° de mayo nació un niño, gracias a dios fuerte y aliviado; ese era yo, no les digo el año, para no quedar muy mal y apenas ahora resolverme a escribir.Era como el quinto, hijo de una gran descendencia y, ampliación del apellido Munera, que ya es muy común, no como ahora unos treinta, o cuarenta años, que casi no se escuchaba este apellido. Uno de los 19 hijos; que tuvieron mis padres, unos nacían sin vida, otros las enfermedades especialmente por hinchamiento; se iban muriendo, en mi casa del Cairo V, donde nací. Yo muy pequeño; solo veía que entraban y, salían señoras y medio me preguntaba, ¿que estará pasando? Porque entran y salen personas, con mucha frecuencia, cuando escuchaba, llantos de recién nacidos, me preguntaba; por donde lo entraron, como llego la cigüeña, si he estado siempre aquí? la verdad me alegraba, porque por fin, íbamos a comer sobraditos; de pollo y galletas, que solo eran para la mama, del recién nacido, después me entere, que las que, salían y entraban, eran las parteras, o buenas vecinas, que dejando, esa habitación, con un agradable olor a alhucema; que era con que, limpiaban al nuevo ser y, a la madre feliz. Para, agrandar la familia, estas eran, las que colaboraban en estos, nacimientos numerosos, por ultimo quedamos, 6 hermanas y 6 varones, a las mujeres; mi padre no las dejaba trabajar; estas, solo hacían; contestarle muy duro a mi madre; más que todo Lida y Celmira, pero a esta primera, por, lo menos, recogía y recogía plata, para comprarle los mantos de moda, que cuando eso se usaba mucho, pero aun así, que no era, muy cariñosa con sus hijos, la verdad yo no me acuerdo, ni siquiera de un beso o, abrazo, siempre como muy drástica, pero siempre lloraba mucho.En cambio, mi papa, si era como un poco, más cariñoso, digo esto, porque cuando yo, muy pequeño, me iban a dar media arepa, me revele y, el con mucha risa dijo: porque me le van a dar, apenas media arepa al niño, cogió otra arepa partida, la redondeo con los dedos y dijo: así, si la quiere el niño, yo feliz la acepte y quede contento.Yo me madrugaba con frecuencia, al matadero de el Cairo, que me dieran sangre, en ese entonces, no había muchas, revisiones higiénicas, en una olla me la llevaba, para hacer migas combinada con arroz, como cuando eso, cocinábamos con l