MUJERES SIN VAGINAS es un libro alegre, despierto y entusiasta que mantiene atento al lector, mientras hace su recorrido por las amplias y emocionantes páginas, que redundan suspicacias jocosas, aventuras, misterios y suspenso, haciéndole vivir ratos conmovedores y enternecedores iluminado por el deseo de descubrir ya su completo contenido.Nos hace caer en cuenta que, aunque existan otros lugares interplanetarios, donde se llegue a pensar que allí la vida es profusa y feliz, porque sobreabundan condiciones especiales en sus seres, como por ejemplo dos sexos originales, más que en el planeta tierra, distintos al masculino y al femenino, los nuestros se presentan incuestionables, en su brote de la infinidad corporal del que se encuentra dotado, comprobando que es lo mejor que el Creador ha hecho y que el múltiple o infinito de su posesión, hace que de él surjan cosas extraordinarias; evidenciando así, que cada sexo, es lo más valioso que exista en este único universo impredecible, incluso ante cualquier otro sitio que, aunque quieran demostrar fortaleza con dos sexos distintos más, se les puede llegar a demostrar que el femenino y el masculino, son los mejores y más grandes y verdaderos sexos creados y, juntos, ya de por sí, generan pasos de felicidad a la humanidad.De igual forma, nos lleva a reconocer lo escandaloso que sería vivir en otro mundo que, a la postre, es extraño, vacío e incongruente, acoplando al interesado en volver su mirada atrás y reconocer que el mundo en el que se encuentra es el adecuado, para que en él se desarrolle como individuo y como sociedad que si le tiene que importar, pero debe esforzarse para demostrar que se está ganando su puesto, inclusive ante aquellos que le son adversos.MUJERES SIN VAGINAS narra, igualmente, las peripecias de una mujer que se vio envuelta en el acoso sexual, a raíz de la mala interpretación de la condición femenina que, al ser considerado sexo débil como que despierta los más bajos instintos del macho, quien siempre ha mal interpretado su condición humana, aunque esta está dispuesta a amar contra corriente, no obstante solo le quede el alma porque su cuerpo se lo destrozaron, sacando, inexplicablemente, el valor que necesita para continuar su lucha, dentro de las más crueles circunstancias.Por otro lado, Santa Del Valle, quien en la pubertad padeció las marcas de las bestias humanas, encuentra en Ricardo, un funcionario policial, su soporte para recuperar la paz y la dignidad arrebatadas en el concierto de la vida.MUJERES SIN VAGINAS, proyecta ser un libro que ayude a mantener el estereotipo del ser heterosexual de aquellos insoslayables de la sociedad actual y exige respeto a las condiciones que les son adversas al hombre común.En ese mismo orden, mujeres sin vaginas, rompe el molde, de los que creen poder dirigir los retos de la sociedad, ante la rebeldía de los que quieren transitar con su propia conciencia.Asimismo, interpela la cara dura de este mundo selvático, que no se conduele para arrebatar al más digno de los seres humanos, los pobres, su esperanza y su libertad, haciéndonos notificación que el más responsable de evitar que arrebaten la vida de los más vulnerables, se hacen de la vista gorda; marcando silencio ante la vergüenza.Este no es un libro erótico aunque contenga asuntos inherentes, porque al querer ridiculizar el erotismo, pudiera encontrar párrafos sugestivos, que mezclen lo definible de la concepción sexual con la aparente apreciación de la voluptuosidad, con cierta displicencia mundana.No pretende llegar a controversias de condiciones sexuales y respeta la casualidad humana. Aunque se muestran conjeturas benéficas, no sería ese el carácter de su concepción, más bien, se inculca el respeto y valoración de quien admita un estilo sexual distinto el planteado en nuestros orígenes.