Cerremos nuestros ojos e imaginemos, que sería la tierra sin nosotras. Un verdadero caos. Lo triste de todo es que la gran mayoría no lo creemos. No tomamos el tiempo para meditar o tan siquiera pensar en nuestros valores y lo importante que somos, juntas e individualmente. Y más triste aun, es permitir que otros moldeen nuestras vidas a su antojo, sin pedir permiso y mucho más desolador es que lo sepamos y lo permitamos y que otros tomen nuestras propias decisiones por miedo al qué dirán, o a qué tal si.... Cuántas estamos en relaciones amorosas abusivas, malas, con personas que no nos aman, y tan solo, por miedo al miedo, cuantas se quejan de su/s situación/es. Pero no hacen nada por remediar el presente, tan solo sueñan con un milagro o un mejor lugar donde estar y vivir. Desde ese punto de vista es más fácil, pues, si luchan y fracasan, si fallan o no llegan a donde querían ir, no hay reproches. Pero se olvidan de vivir. Esto es cobardía. He conocido y conozco muchas mujeres que por diferentes motivos deciden quedarse solas por un tiempo, hasta que llegue o conozcan esa persona que tiene las cualidades que desean en su pareja. Algunas han estado envueltas en relaciones tormentosas y/o abusivas y en vez de aventurarse a escoger, digámosles no lo que les convienen o deberían, sino más bien; lo que aparezca por miedo a la soledad, han preferido darse un tiempo y tratar de enfrentarse a esos miedos que todas tenemos; luchando por ellas mismas, hasta que aparezca en sus caminos lo que realmente desean. Claro, para ellas es una opción y una disciplina. Porque a veces no es fácil, y es que en realidad si lo piensas bien, no hemos nacido para estar o peor aún, sentirnos solas. También, sería bueno meditar en lo que a estas mujeres les tomo, para llegar a esta decisión. A veces se necesita tiempo para sanar, y no todas lo hacemos de la misma manera y cada cual tiene su criterio y realmente no es malo y se debe respetar lo que otras quieran hacer con su vida. Ellas no se han sentado a esperar su príncipe azul. No, más bien viven vidas enriquecedoras y productivas, tienen trabajo, viajan, bailan.... en fin, una vida normal, pero sin pareja. Se mantienen activas y en vez de concentrarse en lo que no tienen, más bien se concentran en lo que si tienen, y créeme, veo, que tienen bastante. La verdad, son positivas, pero más que nada, cuando he hablado con algunas de ellas, me han dicho de diferentes maneras, que esto ha sido una decisión que ha tomado tiempo y madurez. He palpado, que ven sus situaciones como algo transitorio, hasta que encuentren lo que quieren, ya que, es mejor andar sola que mal acompañada. Como puedes ver, es una opción, no un camino a seguir, para dar rienda suelta a su saneamiento. Es como cuando sufrimos una operación de alto riesgo, toma cierto tiempo sanar completamente y es poco a poco que retomamos nuestras viejas heridas y costumbres, ya que el cuerpo necesita recuperarse poco a poco. Lo mismo es cuando salimos de relaciones tormentosas, deberíamos tomar nuestro tiempo para renacer o comenzar de nuevo.