Axel era un hombre maduro y fuerte.
El líder de una banda de moteros.
Un antiguo criminal. Ahora, un guardián.
La policía no podía hacer mucho en aquel pueblo.
Él sí. Y era lo único entre su pueblo y la mafia.
El único que mantenía el pueblo seguro.
Él y sus chicos. Los Ángeles Caídos.
El novato, sin embargo, era un desastre. Julio.
Un chico joven, inexperto, y poca cosa.
Todo lo contrario que Axel, fuerte y dominante.
Pero si estaba en la banda, Axel tendría que enseñarle.
Pero no esperaba enseñarle tanto como hizo...
Y ahora, Julio era la debilidad de la banda.
Pero también la debilidad de antes.
Y ahora Axel tenía dos cosas que proteger.
La ciudad, y a Axel.