Sara era el rostro del ejército.
La militar más bella de la armada.
20 años, alta, rubia, curvas de infarto.
Rostro angelical, labios de seda.
Le sobraban pretendientes.
Todos querían un pedazo de ella.
Pero ella no tenía el menor interés.
A Sara sólo le importaban dos cosas:
Su carrera, y su amo.
Gimnasio y, entrenamiento.
Y mantener los ojos bien abiertos...
... en algún sitio estaría su amo.
Ese amo que nunca ha tenido.
Ese amo que busca. Un macho alfa de verdad.
Alguien que la cuide, la proteja, la eleve...
Y lo encontró. Un evento cara al público más.
Y el superviviente de la guerra más condecorado.
Ella nunca había estado en la guerra:
Demasiado ocupada siendo el marketing del ejército.
Pero tenía clara una cosa: Aquel era su amo.
Guapo, fuerte, serio, educado, formal, amable...
... y claramente una auténtica bestia.
La pregunta era cómo seducirlo, y qué pasaría después.