Este pequeño libro contiene los mensajes semanales que le escribí a mis dos nietas mayores Laura y Emma. Son veintisiete mensajes cortos, pero de mucha profundidad espiritual, que resumen mis creencias cristianas y cómo aplicarlas a la vida diaria. Se citan los textos de la Palabra de Dios que respaldan los mensajes, doy testimonio de mis experiencias personales y utilizo los escritos y ejemplos de los Santos. El objetivo principal es presentar cuán grande es el amor de Dios y como se puede entrar en una relación personal con Él para transformar la vida y ser feliz. Recomiendo que cada mensaje semanal, separado en los capítulos del libro, se lean lentamente. Leer uno diario y meditarlo antes de pasar al siguiente mensaje. De esta manera, en un mes se termina de leer el libro. Copio abajo como ejemplo, parte de un capítulo: El amor de Dios es grande porque es eterno - ¡sin límites! Él es el dador más grande y nos da todo lo bueno sin medida. Lo mejor que él nos da es Su Alianza, fruto de su amor por nosotros. En la Biblia, una alianza es un pacto o un acuerdo entre Dios y su pueblo, en el que Dios hace promesas a su pueblo y a veces requiere algo a cambio. Se dice, "La Alianza está en el centro del designio del amor de Dios desde toda la eternidad: aunque él no necesita cosa alguna de los seres humanos, Él libremente desea obligarse a sí mismo a un pueblo con la intimidad de un vínculo matrimonial." Se trata de una declaración de amor con todas las promesas que ofrece un amante a su amada. Por esa razón hay un libro de la Biblia donde dos amantes hablan entre sí románticamente. Aquí están algunos versículos del Cantar de Cantares de Salomón (capítulo 5, versículos 9-13 ): Descripción del Amado Perdido Dinos, bella entre las bellas, ¿en qué aventaja tu amado a otros hombres? ¿En qué aventaja tu amado a otros hombres, que nos haces tales ruegos? La amada: Mi amado es apuesto y trigueño, y entre diez mil hombres se le distingue. Su cabeza es oro puro; su cabellera es ondulada y negra como un cuervo. Sus ojos parecen palomas posadas junto a los arroyos, bañadas en leche, montadas como joyas. Sus mejillas son como lechos de bálsamo, como cultivos de aromáticas hierbas. Sus labios son azucenas por las que fluye mirra. El Padre George W. Rutler explica, "Los santos han entendido que el transportante poema de amor Cantar de los Cantares es más que una alegoría del amor de una joven por su amado; es una parábola del amor de Cristo por la Iglesia, su esposa. San Bernardo también lo entendió como el amor de Cristo a cada alma. Cristo vino al mundo a buscarnos y el poema expresa eso: ¡Mírenlo, de pie tras nuestro muro, espiando por las ventanas, atisbando por las celosías!" (Cantar de los Cantares 2:9). A veces actúa furtivamente, tímidamente, intangible y fugaz, seduciendo al alma para que lo deseé "¡Lo busco y no lo hallo!" (Cantar de los Cantares 3:2)"