Durante vaios años había pensado en escribir un libro sobre Medjugorje y sus Secretos, pero dudé en hacerlo. Por lo general, cuando tienes un fuerte impulso de escribir, lo aceptas, especialmente cuando eres un escritor como yo, que siempre ha escrito sobre ficción, pero lo estaba postergando, quería abordar este tema, y al mismo tiempo huía de él. Un día el Padre Pio se me apareció en sueño y me dijo: "Chico ¿entonces? ¿Queremos escribir este libre o no?" Y yo le contesté "Esta bien Padre, pero ¿entonces a quién se lo propongo?". Su mirada se vuelve aguda, casi como si quisiera leerme por dentro: "Lo que quieres dar a conocer puedes hacerlo saber, tú eliges el camino". Ahora, lejos de querer ver en esto un imperativo divino, la unción de Dios, simplemente tomé este signo como un buen augurio, como un empujón para trasmitir lo que se sobre este tema, incluidad las dudas y reticencias de los amigos, pero también y sobre todo para compartir los tesoros que están a la alcance de todos, y dan respuestas a ciertas dudas y perplejidades. Siempre he sabido que estos siguen siendo letra muerta, y dado que la respuesta estaba a menudo y está a mano y no se podía encontrar escrita en ninguna parte, sentí que era casi necesario escribir este ensayo. Sin embargo, no quiero tener ninguna pretensión, pero que el lector sea consciente de eso cuando escribo y eliga libremente. He optado por publicar de esta manera, en ciertas plataformas, porque creo que incluso los libros más sinceros y profundos sobre el tema de las apariciones marianas, de La Salette, Lourdes, Fatima, Medjugorje y muchos más, sufren de conveniencia y oportunidad. Necesitaba escribir estos argumentos con absolutas libertad, para no estar atado por ningún esquema, a ningún archivo donde marcar casillas alternativas a las demás. No es que tuviera que proponer cosas raras, pero si es cierto que la verdad deja libre, que la verdad manifiesta su belleza radiante, quizás paulatinamente, también es cierto que para hacerlo es necesario tener la libertad, la posibilidad y en el caso también el coraje de revelarla. La verdad trae consigo algunos incovenientes, aunque sus frutossean exuberantes, y por eso también la Hermana Lucía, revelando los Secretos de Fátima, siempre tuvo una actitud suspendida entre la obediencia, el silencio y el impulso incontenible. La profecía, la verdad, el conocimiento arden dentro del alma mística y exigen ser revelados en toda su magnificencia, la Virgen tiene un plan claro para la vida de los Viventes, para nuestro planeta, es necesario que más personas realmente sepan qué futuro nos espera, que desafíos nos aguardan en el horizonte inmediato. Vivimos tiempos particulares pero también emocionantes, y es una circustancia, una fortuna y una 'desgracia' en cierto modo. Somos y seremos pioneros de un mundo nuevo.
En el ensayo, que también es una 'guía para los nuevos tiempos', mi deseo es que todos puedan encontrar pistas, ideas, reflexiones, pero sobre todo información clara y concreta, que puede dar un camino a seguir, en el corazón y en la mente. En realidad entonces tenía tantas cosas que decir, expresar, revelar. En cierto momento todo esto hizo una masa crítica y descubrí que ardía dentro de mi, como una atorcha, o sea que tenía que vaciar ese saco que llevaba, que la humanidad debe conocer, o mejor dicho, una parte de personas a las que este libro puede decir mucho o poco, debe conocer nuestros tiempos y los que están sobre nosotros como realmente serán, en la medida en que se lo conceda.La cultura cristiana no tiene una connotación críptica, sino que exige que todo sea de dominio público, que salga de las sombras. Ciertamente a veces con razones de conveniencia que marcan el momento, pero no hay nada que sea o que exista que no deba ser revelado. Con esta ansiedad del corazón, como quien quiere comunicar un descubrimiento al mundo, que los invito a leer.