Este libro trata de un enfoque novelado sobre algunas de las aventuras que le acontecen a un médico en el desempeño de sus funciones. Esto se originó en un puerto recién fundado situado entre la selva y el Mar Caribe en la costa atlántica de Guatemala.
En ésa ocasión le tocó ser testigo de una violenta insurrección militar, aplacada con aviones que más tarde fueron derribados en bahía de Cochinos en aquella fallida incursión contra el gobierno de Cuba.
Estos acontecimientos fueron desencadenantes posteriormente de una prolongada lucha guerrillera que costó a Guatemala más de cien mil muertos y treinta años de guerra.
A raíz de ésa situación y por circunstancias del momento, el médico fué llevado a incursionar en altos niveles políticos y diplomáticos durante varios años, y pudo enterarse de las intrigas, sumisiones y lucha entre los poderes dominantes de uno y otro bando y que marcaron el destino de muchas gentes.
Los que trabajan en profesiones como la medicina y la diplomacia y que alguna vez tienen que desplazarse a otros ámbitos están expuestos a una vida a veces desconcertante, tensinógena, peligrosa y en ocasiones hasta mortal en el cumplimiento de sus funciones. En el libro no se trata de magnificar o disminuir lo que esos profesionistas hacen, sino solo referir lo que viven y realizan, lo cual durante algunos años le tocó compartir o presenciar al autor.
Sus actuaciones le impusieron nuevos destinos que le permitieron presenciar de primera mano situaciones trascendentes en varios países de América y Europa, y que se desarrollaron durante los últimos decenios del pasado siglo.
Como su trayectoria se desarrolla dentro de un dinámico y cambiante ámbito internacional con fondo de un amplio paisaje humano, pudo captar con el ojo clínico de la medicina y sin sentimentalismos deformantes, algunos de los problemas y aberraciones que existen tanto en los países llamados del tercer mundo como entre aquellos que se auto denominan bendecidos por el perfeccionismo y poderío.
Este libro termina donde todo esto se empieza a proyectar hacia el siglo XXI.