Novela atrevida y cuestionadora, Marx y mis maridos cuenta la historia de una mujer y sus cinco relaciones matrimoniales. Con una prosa sencilla pero efectiva Lourdes va construyendo sus personajes y los ambientes que los rodean recreando un contexto que toma a veces ribetes dramáticos, en función de entregarnos un fragmento de la realidad cubana de los últimos tiempos. El tono irónico y a veces jocoso en que están escritos los diferentes pasajes de la misma, así como la caracterización de los personajes seleccionados con puntería de la realidad actual, constituyen sin dudas el atractivo esencial de las diferentes historias que van construyendo el mural humano y social que se nos presenta, y que están situadas en momentos históricos claves del desarrollo de las dinámicas humanas, sociales y políticas de la realidad cubana: Mariel, los balseros y el período especial. A base de una construcción conceptual relacionada con consignas y definiciones filosóficas que se niegan en la praxis, y por el contraste permanente entre ideal y realidad, esta novela nos adentra en contradicciones y conflictos de la sociedad cubana, y nos presenta un cuadro duro pero real que contribuye al desencanto de su personaje principal, una cubana revolucionaria y marxista que producto de la mala interpretación política y la intolerancia de algunas personas se ve abocada en situaciones verdaderamente dramáticas. La autora construye las cinco historias a través del periplo existencial del personaje protagónico para adentrarnos en la vida de esta criatura vulnerable, mal que le pese, ante los embates que la chatura de espíritu, la mala aplicación de las normativas, el irrespeto a las necesidades y decisiones individuales, así como las consecuencias arbitrarias de las actitudes rectilíneas y dogmáticas de algunos de sus congéneres. Jose, Ernesto, Javier, Freddy y Carlos, son los tipos humanos que Lourdes reelabora con sabiduría, mostrándonos sus debilidades y falsas virtudes, a partir de la visión de la heroína central de la novela que es quien la narra y se muestra como una mujer airada, irónica, desafiante, a través de una muy bien sustentada caracterización, reforzada gracias a un hábil y sencillo recurso: son precisamente sus cinco maridos quienes se encargan de estimular y reforzar su carácter para que se nos muestre con toda la fuerza de su personalidad: rebelde, independiente y atrevida aunque esto no la exima de quedar como cualquiera, expuesta a la frustración y el desamparo. Lo que realza sobre todo el valor de esta novela, es el enfoque conceptual que la sustenta porque desafía las imposiciones de tipo bio político, negadoras de la esencia que tanto ella ha defendido. La jocosidad le da a estas historias un tono que la vincula al denominado choteo que tan bien analizara Jorge Mañach en su excelente ensayo que penetra como un cuchillo en las características mas profundas de nuestra idiosincrasia. En ese sentido Lourdes echa mano de esa esencia popular nuestra, contextualizándola para lograr lo que Mañach denomina como ]familiaridad criolla] resaltando de esta manera las angustias, alegrías, sueños y frustraciones a que se ve abocada su protagonista central. Novela amenísima que atrapa desde sus inicios, Marx y mis maridos, de Lourdes de Armas, nos presenta a esta criatura resistente, que sin reparos se desviste ante el lector (y es quizás el mejor logro de esta novela) a través de una mirada irónica y malhumorada ante la torpeza de los seres que le tocaron soportar ( de la que por supuesto no está exenta de culpa, pues ya sabemos que las malas elecciones pueden causar grandes daños a nuestra entereza y dejar una secuela imborrable y diseminar sus metástasis hasta el minuto final), y constituyen una verdadera galería de atorrantes. Marx y mis maridos de Lourdes de Armas, es una excelente oferta para los lectores. Ana Luz García.