"MARIPOSAS AZULES Y CENIZALES" es una instantánea en blanco y negro del presente, del planeta nuestro habitado por seres divinos y humanos, con corazón de carne y sangre, o, de mármol. Planeta de seres que no reconocen el vuelo de las mariposas azules y las aves, ni descubren sus alas desgarradas, ni perciben las polvaredas de las sendas, ni los pasos sobre la nieve o las huellas en el barro del camino de los hombres, mujeres y niños que buscan exánimes el Dorado, el Jardín de las Delicias, la tierra donde brota trigo, leche y miel. Muchos seres miran automáticamente hacia otro lado o son amnésicos.
Mariposas y aves hallan las puertas de las fronteras clausuradas... encuentran la muerte en el Mediterráneo... dejan sus corazones desgarrados en las alambradas... están destinados a los túmulos de ceniza grisáceo.
El poemario se gesta en los años 2013, 2014 y 2015, y presenta tres partes: I. Mariposas. II. Ceniza. III. Brotes. Es un libro de tres vértices que encierra, a quienes lo leen, en la magia de sus tres lados. El poeta trabaja las palabras y los sentimientos como un orfebre. Selecciona, aglutina, juega e ilumina con las palabras. Palabras vibrantes, ardorosas, olorosas, volátiles, acuosas, sonoras, rústicas, azul Matisse, granates, verdes, marineras, luminosas, dolorosas...
El libro presenta poemas líricos, románticos, de defensa de los derechos de la mujer (injustamente vapuleada, linchada, acuchillada en la historia presente y pasada), de exaltación de las palabras almibaradas (palabras, que son el tesoro de la humanidad y piezas imprescindibles en el puzzle de la vida humana).
Hoy, en este preciso momento, en la bóveda celeste (tu bóveda, mi bóveda, la bóveda de todos) volotean avecillas y mariposas que piden permiso para rozar con los dedos el horizonte, hablar, trabajar, soñar, reír, posarse delicadamente en los cálices petalosos de las rosas. El contenido puede sintetizarse así Flota olor a acacia y suena el Himno de las Borboletas:
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