Con el alma al descubierto llega La magia de la poesía, un texto en el que desde la imaginación su autor, Angel González, nos transporta al subconsciente, en ocasiones de las voces que toma prestadas, en otras desde su propia experiencia de vida; siempre desde el deseo de la virtud, desde el deseo de plasmar en blanco y negro la efímera; y a veces maltrecha existencia de lo humano.
Angel González crea en la Magia de la poesía ambientes que reflejan, ya bien desde la prosa poética o el verso, la vida. Hay poemas en los que se puede sentir y vivir los temores y crisis del ser humano al enfrentarse a sus propios miedos y dificultades terrenales como ocurre por ejemplo en No soy yo cuando dice:
El sonido de un estallido dentro de mi pecho explota, mi sangre con ráfagas de fuerza sube a mi cerebro, me contagia, me envenena, tú no estás y yo muero.
Tú no existes, te busco, te pienso, más tú no estás. Cómo puede ser posible, si te respiro en el aire, si hay veces que te palpo con mis manos acariciando tu rostro, si mis labios te besan. Cómo puede ser que siga pensando en ti si mi corazón acaba de estallar. Me destrozo mis venas para ya no sentirte más, antes de partir te escribo con tinta sangre: ahora que mi alma es libre podré vivir sin ti.
El amor, el desamor e incluso las situaciones sociales están presentes en las páginas de este libro. Y aunque en la mayoría el dolor aparece como protagonista casi que absoluto también la fe y el optimismo se hacen evidentes; y esto es otro aspecto que se debe destacar ya que La magia de la poesía consigue impregnar al lector de fe y confianza en sí mismo. Fe y confianza en que de las experiencias negativas también se aprende. Fe y confianza en que la fuerza la lleva uno mismo consigo sea cuales sean las circunstancias.
El lector encontrará versos sueltos como el que sigue a continuación que le permitirán adentrarse en el mundo interior del autor.
En la oscuridad de mi alma veo tu sonrisa
oigo tu voz
siento tu beso.

Y mis labios secos perciben tu humedad
mis manos
en tus manos
sosteniendo nuestro amor.

Si me sueltas, en el olvido
me pierdo yo.

Y otros en el que el erotismo no solo pone al descubierto el alma sino los cuerpos y el deseo:

Me encantan tus gestos cuando te vienes, mi amor, no te importa nada cuando se te pierde el sonido y el dolor. Y estar dentro de ti es como tenerte abrazada; es sentir, en mi alma, paz. Esa paz termina cuando en mí algo explota; termino de saciar mis ganas en ti y eso me hace feliz.
Se siente como una derrota y me abrazo a ti, para que, en tus pechos descansando, me digas: Mi vida, te quiero.

La magia de la poesía es además un libro en el que el autor deja ver su comprometimiento con el mundo que le rodea, un mundo que no es perfecto pero que sí es perfectible sobre todo si somos capaces de darnos al amor.