When author Aderemi T. Adeyemi worked with the many special and wonderfully bright kids, ages five years old and up, in the San Diego Unified School District, he wondered what it might be like if his mother were in elementary school with his students. You see, his mom always had the loudest laugh of anyone. A laugh that could crack up the whole room. Just like Lil' Phyllis dose in "Lil' Phyllis Loves To Laff".
This book is upbeat, has an original story, and is relatable to children and grown-ups alike. Lil' Phyllis Loves To Laff gets young readers both ready to read and happy about what they're reading. And there's the bonus of having the ability to put a smile on your grown-up face too. That is because the expression of laughter is universal. If it were up to me every classroom would have a Lil' Phyllis. Since that's not possible a copy of this book makes an excellent substitution.
"She laughs on the school yard, she laughs down the hall. She just laughs and laughs. Lil' Phyllis laughs her way into the class..."
She makes the whole class laugh with infectious laughter during math. That is except for, you guessed it, the teacher who was not pleased with her classroom behavior. Lil' Phyllis tested the teacher's classroom management. But with the help of her parents Lil' Phyllis learns a valuable lesson about moderation.
Bet you won't guess who she makes burst out into laughter next.
Now available in an Bilingual English-Spanish edition!
Cuando el autor Aderemi T. Adeyemi trabajó con muchos niños especiales y maravillosamente brillantes, de cinco años en adelante, en el Distrito Escolar Unificado de San Diego, se preguntó cómo sería si su madre estuviera en la escuela primaria con sus alumnos. Verás, su madre siempre se reía más fuerte que nadie. Una risa que podría hacer reír a toda la habitación. Al igual que la dosis de Lil' Phyllis en "Lil' Phyllis Loves To Laff".
Este libro es optimista, tiene una historia original y es identificable tanto para niños como para adultos. Lil' Phyllis Loves To Laff prepara a los lectores jóvenes para leer y los hace felices con lo que están leyendo. Y existe la ventaja de tener la capacidad de poner una sonrisa en tu cara de adulto también. Esto se debe a que la expresión de la risa es universal. Si fuera por mí, cada salón de clases tendría una Lil' Phyllis. Como eso no es posible, una copia de este libro constituye un excelente sustituto.
"Se ríe en el patio de la escuela, se ríe en el pasillo. Simplemente ríe y ríe. Lil' Phyllis se ríe mientras llega a la clase..."
Hace reír a toda la clase con una risa contagiosa durante las matemáticas. Excepto, como habrás adivinado, la profesora que no estaba satisfecha con su comportamiento en clase. Lil' Phyllis puso a prueba el manejo del aula por parte de la maestra. Pero con la ayuda de sus padres, Lil' Phyllis aprende una valiosa lección sobre la moderación.
Apuesto a que no adivinarás quién hace estallar en carcajadas a continuación.