Los temas expuestos en esta obra llevaran al lector a su instrucción inicial retomando el camino de su origen, dandole la herramienta inicial para el despertar en el mundo físico. El lector deberá de abrir la mente superior para comprender la grandeza de estos temas, ingresaremos a las dimensiones del mundo interno, donde aprenderá las interacciones involuntariamente y voluntariamente en la coexistencia de los seres que poblan el universo, como tomar el sendero del Ser, las diversas localidades o regiones por las que descendemos hacia la materia. La relación con la densidad del lugar y la vibración energética. Todo el recorrido de su historia, luego en el mundo físico con el nacimiento que repite el mismo proceso de creación, la gestación de un niño, que inicia primero como una célula, el ovulo, solo en el útero materno, el por sí mismo recorre las trompas de Falopio en busca de su destino para encontrar la otra fuerza que le ayudara a autogenerarse, alcanzar la creación de ese ser que en un periodo de nueve meses nacerá al mundo físico. Todo se repite de mundo en mundo desde el macrocosmos hasta el microcosmos hombre. Vamos a conocer que el mundo intermedio invisible a nuestros sentidos humanos, es donde convergen y se interceptan las puertas dimensionales a otros planos, ahí van desde las larvas más bajas hasta los seres más exaltados, este mundo es el purgatorio de los cristianos; y aunque coexistan en la misma región, cada cual ve su propia realidad pero no se influyen, en la tercera dimensión los magnetismos si se influyen. Aquí en la cuarta dimensión solo se conectan seres afines, por ejemplo, si ingresa la esencia de una persona que acaba de desencarnar; esta se divide en personalidad, alma y espíritu; la personalidad interactúa con las personalidades de otros desencarnados que aquí en la tierra gustaban de lo mismo, el alma se agrupa con otras almas de similar karma y Darma, y el espíritu ingresa a la región del nivel de ser con la misma escala vibracional de otras energías. Este mundo intermedio llamado cuarta dimensión o sexta región del desdoblamiento cósmico, es el encargado de proveer sin límites todo lo necesario para el siguiente mundo, aquí existen todos los tiempos de la creación; presente, pasado y futuro, el tiempo es circular y no lineal como en la vida física, el que busca ingresar conscientemente a esta región puede tomar toda clase de conocimientos y traérselos a este mundo ayudándose así a sobrevivir y a luchar por transgredir las leyes que nos someten. Para el ser humano es indispensable y fundamental aprender a entrar conscientemente a esta región ya que es aquí donde encontrara la llave de su regreso, además las herramientas y la ayuda necesaria de seres que se dedican al servicio de la humanidad, en todos los aspectos; ya sea de instrucción, de salud, de peligros; aquí encontraremos a nuestros antepasados siempre velando por el bienestar de su descendencia, por eso cuando alguien necesita alguna ayuda de estos mundos internos, será mejor pedírselo a los familiares desencarnados más cercano a nosotros. Aquí se encuentra nuestro gurú o maestro que guía nuestras vidas, elementales que nos ayudan o nos dañan si los dejamos actuar en nosotros, el fuego más candente y la luz más sublime al servicio de la humanidad, siempre estaremos siendo observados y custodiados, nunca estaremos solos; la creación es muy importante y el mundo físico es la manifestación de este propósito. Mecánicamente pasan tiempos que abarcan ciclos repetitivos de toda esta experiencia cósmica, ciclos alternados de luz y obscuridad que se alimentan unos de otros, tiempos inimaginables para la corta vida del ser humano.