"Cuando se trata de luchar, tal como es, sin reglas, ¡pues entonces, nena será mejor que entrenes cada parte de tu cuerpo!". - Bruce Lee

"El esbelto y veloz Bruce Lee era el Fred Astaire de las artes marciales, y muchas de las peleas que podrían ser meramente brutales se presentan como coreografías a la velocidad del rayo". - Crítica de Pauline Kael de Enter the Dragon

Se ha vertido mucha tinta sobre las vidas de las figuras más influyentes de la historia, pero ¿cuánto del bosque se pierde por los árboles? En la serie American Legends de Charles River Editors, los lectores pueden ponerse al día sobre la vida de los hombres y mujeres más importantes de Estados Unidos en el tiempo que se tarda en terminar un trayecto al trabajo, al tiempo que aprenden datos interesantes olvidados durante mucho tiempo o nunca conocidos.
Sería casi imposible que alguien acumulara más acción en 32 años que Bruce Lee, cuyo nombre sigue siendo prácticamente sinónimo de excelencia en artes marciales y películas de kung fu. Fue sin duda el precursor de las estrellas de las artes marciales que siguieron su estela, como Chuck Norris y Jackie Chan, una hazaña que resulta aún más impresionante por el hecho de que creció siendo un niño enfermizo. Su educación fue a la vez muy privilegiada y muy dura, lo que tuvo un gran impacto en su carrera; incluso cuando empezó a desarrollar su delgada figura, los problemas en las calles crearon un torbellino de circunstancias que prácticamente obligaron a Lee a trasladarse a Estados Unidos antes de cumplir los 20 años.

A pesar de ser la estrella más famosa del género y el hombre que casi sin ayuda popularizó las artes marciales en Occidente, las películas que ayudaron a convertir a Lee en un icono mundial ni siquiera se hicieron en Estados Unidos, sino que se rodaron y produjeron en Hong Kong, tras lo cual recibieron una distribución internacional a gran escala. Además, a pesar de su fama, ninguna de las películas de Bruce Lee se considera comúnmente una obra maestra, y siempre se han visto más como un entretenimiento popular que como logros artísticos significativos. Puede que algunos sean capaces de nombrar la corta lista de películas en las que actuó y puede que sepan que Enter the Dragon (1973) es su película más emblemática, pero sus películas nunca estuvieron entre las consideradas para las nominaciones a los Premios de la Academia.

No obstante, Bruce Lee no ha sido ignorado por los estudiosos serios del cine, un hecho que da fe de la importancia cultural de sus películas y de su propia imagen de estrella. El hecho de que Lee fuera capaz de convertirse en un icono internacional es aún más notable si se tiene en cuenta que murió repentina e inesperadamente antes de cumplir los 33 años, lo que deja a muchos con el argumento razonable de que aún no había llegado a la cima de su carrera. Así las cosas, la lista de sus logros habla por sí sola de su incesante ritmo de trabajo y de su empuje sin parangón.

Bruce Lee fue posiblemente el mayor artista marcial que ha existido, pero también se le recuerda hoy por ser espiritual y filosófico. Además de escribir extensamente sobre esos temas, Lee consideraba esos elementos esenciales para su forma física y su entrenamiento. En referencia a una forma de artes marciales que llegó a llevar su nombre, explicó "Se dedica demasiado tiempo al desarrollo de la habilidad y demasiado poco al desarrollo del individuo para la participación...[El Jeet Kune Do] en última instancia no es una cuestión de técnicas insignificantes, sino de espiritualidad y físico altamente desarrollados".

Al hacerse tan famoso, Lee contribuyó enormemente a cambiar la representación de los asiáticos en la pantalla y en la cultura pop, a pesar de ser tanto un producto de su entorno cultural como alguien que rompió con él y desafió las convenciones culturales.