La demanda de esta nueva época requiere de una mayor precisión en el uso de estrategias espirituales de parte de aquellos que han sido escogidos por el Señor para preparar el camino de Su segunda venida. Es importante tener conocimiento de lo que Satanás está generando para desarticular a los valientes del Reino.Vientos de apostasía están ya soplando alrededor del mundo entero, y para contrarrestarlos es necesario tener en cuenta las artimañas satánicas que se han establecido para callar las voces proféticas.
La maldición entró en el mundo por causa de la rebelión que Adam y Eva iniciaron en contra del proceso de vida que Jehová-Dios había establecido en Edén.Aunque en el texto de Génesis 3:17 aparece como una acción divina, es decir, Dios maldiciendo la tierra, la maldición es la consecuencia del trastorno en la Creación que significó la interrupción de la instrucción divina por parte de Adam y Eva.
Resistirse a continuar con la instrucción divina provocó que la tierra no fuera capaz de ejecutar adecuadamente la potencia de la Palabra, y vio Dios que era bueno, palabra con la cual se había certificado que la Creación fue diseñada para traer bienestar al hombre.La maldición se potencia por la palabra hablada, y se presenta en forma de formulación de mal, que detiene el proceso de funcionamiento original de la Creación.
En palabras del apóstol Pablo, la maldición es una condición de sujeción a vanidad, Porque las criaturas sujetas fueron a vanidad, no de grado, mas por causa del que las sujetó con esperanza, Romanos 8:20La maldición es un estado de degradación física y espiritual en el que entra una persona o una región, en virtud de la declaración de maldición que sobre ella ha recaído.
La maldición trastorna el bienestar del hombre.La maldición se fundamenta en el poder de la palabra, según el mismo apóstol Santiago lo confirma, Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno. Santiago 3:6La maldición también se adquiere por participar de las mismas condiciones que llevaron a una persona o a una región a estar bajo estado de maldición.
Las palabras que se usan en la Biblia para referirse a la maldición, son dos, la primera, (aruráh), cuya raíz, (arar), significa la acción de maldecir, es el término que aparece en Génesis 3:17.En este contexto el significado es, la tierra se convierte en maldita según las ejecutorias de quien la habita, y te devolverá la maldición que sembraste en ella.La segunda palabra, (kelalah), se refiere al texto de la maldición en sí. Este es el término que aparece en los textos de Deuteronomio para referirse a la maldición que recaerá sobre los que no siguen los mandamientos del Señor.
La maldición nunca llega sin una causa real que la permita. Este principio se destaca en la historia de contratación de Balaam por Balaac para maldecir a Israel: ¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado? Números 23:8