Obertura 1812La 1812, de Tchaikovsky, que escuché mucho en mi juventud, la ponía de preferencia a las 12 p.m., en el sepulcral silencio de medianoche, para molestar a mis vecinos de la calle 80, con los que tenía rencillas, pude adquirir la colección de discos de vinilo, ya descontinuados por la tecnología del CD, de los grandes maestros de la música clásica, eran 12 libros de Salvat, sobre "La historia de la música clásica", una verdadera joya bibliográfica, empastados lujosamente, profuso en fotos, en papel de alta calidad, con 50 discos, con su respectivas monografías, eran obras variadas, donde destacaban Mozart, en especial "La misa de la coronación", cantada divinamente por las voces angelicales de los niños cantores de Viena, que me conmovían hasta las lágrimas, (ya desde joven era un demente), la 9a, sinfonía de Beethoven, conocida como "La patética", según la leyenda, escucharla traería maldiciones al que la oye, puras jaladas, por supuesto la inmortal 5a sinfonía, que un idiota pseudo-músico pop gringo, convirtió en éxito en los 80, s, destruyendo la magistral melodía, aunque fueron más idiotas, quienes compraron el disco, traía a Dvorak, Las 4 estaciones de Bach, (El viejo peluca), Brahms, la nostálgica Polonesa de Chopin, etc., en un arranque de tontería, regale la invaluable colección a una chica de bellas pantorrillas, y los libros los destruyo el agua y la humedad de "Isidoro", que me daño una parte de mi modesta biblioteca, que tuve que tirar, por fortuna, en mis paseos por el centro en busca de novedades literarias, pude hacerme de nuevo con la enciclopedia musical, en el tianguis dominical de libros y chucherías de Santa Lucía, estaba completa, con los 12 volúmenes en excelente estado, después de breve regateo, la compre en $ 500 pesos, pero sin los discos que ya no existen, ahora me conformo bajando la música maravillosa de estos genios musicales, directo de YouTube, volviendo a mi maldad nocturna, para escuchar la obertura 1812, hay que hacerlo en soledad, ya que Tchaikovsky, se inspiró en la invasión Napoleónica a Rusia, que inicia la debacle de Napoleón, la melodía tiene partes de la legendaria Marsellesa, el himno nacional galo, y termina con cañonazos reales, fue grabada por la Sinfónica de Londres en vivo, con el apoyo de una unidad de batería del ejercito inglés, a todo volumen, es un verdadero escándalo, capaz de dejarte sordo, mi madre me mentaba la madre para que apagara la consola Stromberg Carlson de aquellos años, lo que hacía muerto de la risa, otros libros que narran Campañas Napoleónicas, son "Los Miserables", de el gran Víctor Hugo, la célebre batalla de Waterloo, y por supuesto el inmortal Conde León Tolstoi, su monumental "La guerra y la paz", con la sangrienta batalla de Borodino, el incendio de Moscú, y la astucia del anciano libidinoso General Kutuzov, y del invicto General Invierno, que también destruiría a los teutones un siglo después.