Hay una antigua profecía que dice que un híbrido acabará con los dragones, llevando una espada de fuego.
Vale, mi madre es una dragona y mi padre es humano. Tengo una espada que se llama Dragon Killer o matadragones, pero no produce fuego.
Además, tengo que decir que mi hermano Peter es un dragón y lo quiero mucho.
Puede que acabe con algún dragón, si su intención es hacernos daño. Pero solo eso.
Me ha enviado un tipo criado entre dragones; Ángel tenía que llamarse para ser lo más siniestro del mundo. Mi amiga Annelisse jura que es guapísimo, pero yo solo lo veo molesto. De acuerdo, está muy bien. Pero cuando me hace sudar como una cochina y tener moratones en todo el cuerpo, lo que menos deseo es mirarle a la cara.
De todas formas, mi cabeza está en lo que no debe, en los problemas amorosos con mi antiguo novio, Janer, en mis cambios físicos... demasiado.
¿Qué le voy a hacer si soy una chica joven, aunque sea una Killer?
Por otra parte, mi equilibrio interno se ha roto y no sé qué va a pasarme.Menos mal que mis amigos siempre me apoyan, porque... ¿qué sería de una Killer sin su grupo?
Mi madre está luchando una guerra contra sus enemigos naturales, los dragones verdiazules y la quiero ayudar como sea.
No tengo ni idea de cómo acabará la guerra o si afectará a las ciudades de los humanos. Supongo que tendremos que verlo.