Los padres de todo el mundo se enfrentan al mismo problema: alejar a sus hijos de la presencia continua de pantallas y opciones de ocio electrónico que son cómodas, pero que parecen aislar al niño de la convivencia en el hogar y su entorno inmediato. Móviles, consolas, tabletas y suscripciones a canales de televisión digital han convertido a nuestros hijos en espectadores pasivos, a los que es difícil ofrecer una alternativa.
La baraja de cartas es un objeto humilde, económico, sencillo de conseguir y utilizar, que tiene innumerables aplicaciones como herramienta de enseñanza, entretenimiento y socialización. Por poco más de dos o tres euros, puedes acceder a horas y horas de juego animado, en el que padres, hijos, abuelos, primos, amigos y hermanos pueden compartir un espacio, una conversación y un tiempo de compañía, eliminando esos problemas de comunicación intergeneracional que parecen ser un obstáculo insalvable para muchos padres.
En este libro encontrarás un amplio abanico de ideas y sugerencias para usar las barajas e cartas con esta finalidad. Desde una recopilación de juegos con los que empezar, a ideas como el coleccionismo de barajas turísticas y deportivas, la construcción de castillos de naipes o un vistazo a la cartomagia.
También encontrarás respuesta a las dudas más habituales sobre la propia baraja y los juegos más populares. Temas como detectar barajas de buena y mala calidad, cuáles son las más adecuadas para los niños o recomendaciones pedagógicas para cada juego, en función de su edad y etapa de desarrollo.
Este libro, el primero en la colección "Juegos de Cartas para Niños", es ante todo una guía pedagógica para padres y educadores, que puedes utilizar para ofrecerles una opción de ocio que ha estado en la infancia de millones de personas, creando recuerdos que consolidan las relaciones personales: jugar una partida de cartas con la familia o los amigos, cualquier tarde de fin de semana.