Jesús encuentra a Pedro
Me fui a Galilea de los gentiles para anunciar que el tiempo de la llegada del Reino de Dios sobre los hombres ya se había cumplido y que el Reino de Dios está cerca; los alenté a convertirse y a vivir las enseñanzas del Evangelio. Cfr. Mc 1, 14-15
Hijo, tan cerca está el Reino de Dios sobre los hombres, que Dios está en tu corazón cuando vives sus mandatos.
Fui a Galilea con gran la alegría de encontrar a Pedro y a los otros discípulos escogidos por mi Padre celestial, sobre los cuales Yo tenía gran ilusión de llamarlos para que me acompañasen a seguirme en mi camino.
Pedro estaba con su hermano Andrés
Cuando caminaba junto al mar de Galilea vi a dos hermanos, Simón llamado Pedro y Andrés su hermano. Los vi, y mi corazón se estremeció de la alegría al saber que Pedro y su hermano habían sido los primeros escogidos por mi Padre Celestial para seguirme.
Vi a los dos hermanos echando sus redes en el mar porque eran pescadores. Cfr. Mt 4,19 Me gustó el detalle de encontrarlos trabajando. Ya sabía que eran pescadores y por eso estaba Yo en la playa del mar de Galilea. Busco gente que trabaje y que tenga mucha ocupación, porque se necesita gran capacidad de trabajo para seguirme a mí, porque Yo, a imitación de mi Padre celestial trabajo día y de noche. Pídele tú a Mi Padre celestial que te ayude a -con la oración que de muchacho le has pedido, y que Yo permití que conocieras.
Jesús llama a los hermanos
Cuando vi a Pedro con su hermano, los llamé sin darles ninguna explicación: Mt 4,19
Al pescador lo llamo para que siga pescando, ya no peces que se mueven en el agua, sino hombre que se mueven por la tierra. Al sembrador lo llamo para que siga sembrando las semillas que alimentan el cuerpo y la semilla de la Palabra de Dios entre los hombres. Al escultor lo llamo para que siga esculpiendo, no las piedras quebradizas sino almas inmortales. Al músico lo llamo ya no para que interprete sus canciones a los hombres ni así mismo, sino para que su instrumento y su voz resuenen ante mi Padre celestial y ante los ángeles del cielo. Al vendedor lo llamo para que produzca ¡ventas! de seguros de vida eterna.
Jesús llama para pescar hombres
La llamada a los hombres que Mi Padre celestial ha escogido para seguirme, es para que se dediquen a pescar hombres para el Reino de los cielos, nunca olvides esto: te llamo para que me ayudes a pescar hombres para el Reino de mi Padre Celestial, esta es la misión que Yo te pongo.
Yo siempre llamo para algo: para seguir tirando las redes entretejidas de virtudes y oración para lograr pescar entre los hombres peces gordos para Dios, peces grandes que arrastren otros peces.
Cuando llamo no doy explicaciones, simplemente pido que me sigas, sin indicarte para dónde voy. Basta que tú pongas tu confianza en mí y me sigas donde vaya Yo, porque no tengo un lugar fijo para reposar mi cuerpo. Que estén dispuestos al cambio del lugar de habitación y ocupación los que me siguen. El que quiera quedarse en su cómodo nidito no sirve para seguirme.