En medio del afán diario por entender lo novedoso de cada día, mojado cada mañana por el rocío del alba que se aleja de la madrugada para recibir el nuevo día, y luego adormecido por el ocaso del Sol seguido por un crepúsculo estrellado, para después tener que descansar en un lecho que muchas veces llora por la presencia del su dueño, dentro, muy dentro del ambiente poliglota que forma la ciudad de nueva york, la cual siempre está repleta de controversias por doquier, les da vida Orlado N. Gomez a Estela y su amiga Clara, en una dinámica creada dentro de un invernadero de tragedias. Estela es la mujer que rechaza los tentáculos del Octubre rojo, para identificarse con las doctrinas del Tío Sam. Mientras que Clara se acuna en la fatiga creada por la rebeldía, para validar la existencia y razón de ser del Octubre rojo, y las doctrinas de Carl Mark. Estela es un personaje de corte de pensamiento moderno, y conocedora de ideas políticas enmarcadas en la vida mercantil, independiente y autosuficiente del sistema capitalista. Clara, aunque con opinión diferente, es poseedora de la misma modernidad pero con un conocimiento más definido de las costumbres humanas, basando siempre sus conocimientos en el igualitarismo, justica social, distribución de riqueza y la dictadura con respaldo popular. Aunque en teoría Estela y Clara se encuentren en lados diferentes, en la practicidad de la vida ellas coinciden en que la guerra fría y el terrorismo, han sido dos esperpentos mortíferos engendrados por el contraste. Las dos mujeres son procreadoras cada una de un hijo: Ovante hijo de Clara y Lony hijo de Estela. Ovante el político y organizador social. Es un elemento escurridizo, fanfarrón y cínico, quien sigue el legado de su padre quien en vida fuera un ateo comunista que odiaba al tío Sam. Mientras que Lony es un pastor que llega al mundo pastoral por razones divinas, sin tener preferencia política ni económica, sino más bien, teniendo como principal estandarte la filosofía cristiana y nada más. Los demás personajes están formados por abuelos, abuelas, amigos, personal público y privado, trabajadores gubernamentales, gentes en el extranjero y vecinos que se dividen en benignos y malignos. De esta vecindad es que se comienzan a dilucidar los temas a tratar. La narración de los acontecimientos muchas veces es prolongada, pero de vez en cuando rápida, semis-desnuda y precipitada de escenario. El lenguaje refleja muchas de las palabras utilizadas en Latino América. El autor entiende que el contenido de este trabajo literario, refleja la reacción psicológica de cada uno de los personajes utilizados en el mismo; tratando siempre de calar en lo más profundo de su s ser, de sus entornos y quizás entrañas, solo con la intención de buscar y poder encontrar sus esencias, y al final poder decir quiénes son, porque piensan y actúan como los hacen acerca de las factorías de intranquilidad y tragedias de los dos últimos siglos; la cuales hoy podemos llamar *** guerra fría y terrorismo***