About the Book
En París, el 15 de abril de 1874, una treintena de jóvenes artistas de vanguardia, entre ellos Paul Cézanne, Edgar Degas, Claude Monet, Camille Pissarro, Auguste Renoir y Alfred Sisley, realizaron la primera exposición de sus obras pictóricas. Todos ellos buscaban una nueva forma de expresión artística. Después de esta exposición y en broma, el periodista del periódico Charivari Louis Leroy, basándose en una pintura expuesta, titulada "Impresión, Soleil Levant", de Claude Monet, los llamó Impresionistas. La definición era correcta; los jóvenes artistas buscaron expresar en sus pinturas; la primera impresión directa y pura de las cosas, lo que sentían por dentro, sin preocuparse por las reglas generalmente aceptadas, y sin influencias intelectuales. Estos artistas se esforzaron por expresar en sus lienzos no sólo su conocimiento de las cosas o lo que su formación les había enseñado. Su visión dependía de la luz y sus variaciones, que eran los objetos de las pinturas. Los paisajes, los colores y las impresiones eran más importantes que las imágenes, religiosas, mitológicas o históricas. La naturaleza era su principal preocupación; la mayoría de las pinturas se realizaron al aire libre sin notas previas. Comenzaron y terminaron en el mismo lugar y se realizaron lo más rápido posible debido a los cambios de la naturaleza. Ahí residía su extraordinaria originalidad. Estos artistas lograron plasmar las impresiones fugaces, el mar, el ciclo de las estaciones, las nubes móviles, el sol, sus vibraciones, el humo, sus formas imponderables, el elemento líquido y la nieve. Antes que ellos, ningún otro pintor había dado a la naturaleza una imagen tan fielmente viva y luminosa. La primera exposición de los impresionistas fue un fracaso económico; hubo pocas ventas. Sin embargo, la nueva propuesta de visión estética se extendió rápidamente a otros países, incluido Estados Unidos. Entre las décadas de 1890 y 1910, el impresionismo estadounidense floreció en las llamadas "colonias de arte"; grupos de artistas que vivían y trabajaban juntos y que compartían la nueva visión estética. A pesar de haber sido inicialmente rechazado, el movimiento impresionista representa un hito en la historia del arte por el impacto que tuvo posteriormente en las multitudes. Buena parte de las obras de sus destacados representantes se exhiben en los grandes museos del mundo, donde millones de personas hacen fila para poder contemplarlas. Millones de reproducciones se encuentran en libros, litografías, camisetas, cajas de fósforos, servilletas de papel, bolsas, etc. Hoy los cuadros de los artistas que participaron en la primera exposición impresionista están valuados en millones de dólares. Este libro presenta obras de 43 artistas estadounidenses que participaron en este gran movimiento artístico. Sus creaciones no se quedan atrás de las de los artistas europeos por la belleza de sus obras. José René Cruz Revueltas Volumen unoAlbert Henry Krehbiel, Alson Skinner Clark, Catherine Wiley, Childe Hassam, Colin Campbell Cooper, Daniel Garber, Dennis Miller Bunker, Edmund Charles Tarbell, Edward Charles Volkert, Edward Henry Potthast, Edward Simmons, Edward Willis Redfield, Ernest Lawson, Everett Warner, Frank Weston Benson, Frederick Carl Frieseke, Guy Rose, Henry Bayley Snell, John Henry Twachtman, John Ottis Adams, Joseph Rodefer DeCamp, Julian Alden Weir, Leonard Ochtman.