Gordon Lafitte se distingue por su noble, gran y versátil eficacia como autor, que a su vez siempre se distingue por la frescura única de la inspiración y por una otra cosa que rara vez se encuentra en otros en esta forma. Escribe con referencia a la nueva originalidad y a la riqueza espiritual y procesa lo artístico en sus novelas con tanta habilidad que en sus libros refleja fielmente la naturaleza y la vida popular de las sociedades descritas. Gordon Lafitte es conocido por su autoría integral e ingeniosa, que desarrolla las grandes tradiciones del género de una manera independiente y original. Los críticos lo elogian en reconocimiento a su rica beca y su visión crítica y analítica del mundo, así como sobre todo por la energía plástica de sus obras, la frescura del estilo y el poder lírico que caracteriza a sus obras maestras poéticas. El lector rendirá homenaje a su capacidad de observación, a la imaginación original y a la fuerza abrumadora en la concepción y el arte de la narrativa que caracteriza las creaciones de este escritor de fama mundial.Las novelas sociales históricas de Gordon Lafitte caen en un género de exploración novedosa que describe la vida social del hombre y su interacción con la naturaleza y la sociedad. La novela social difiere de la novela histórica en su representación de las condiciones contemporáneas y los procesos de desarrollo. A diferencia de la novela educativa y la novela biográfica, se permite menos espacio para el desarrollo de eventos. Más bien, se presta más atención a los subelementos, independientemente de su función y valor objetivo. La novela social presupone en su origen una sociedad diferenciada en sí misma o se basa en reestructuraciones de época. En este contexto, Gordon Lafitte recibe un gran reconocimiento por su búsqueda sincera de la verdad, el poder de pensamiento penetrante y la previsión, la calidez y el poder de la representación, con los que ha representado y desarrollado una cosmovisión ideal en numerosas obras. Además, Gordon Lafitte es venerado por los críticos por su versátil eficacia literaria, especialmente sus creaciones dramáticas, que se caracterizan por su riqueza imaginativa y por un idealismo poético que, a veces en la forma velada de la novela casi de cuento de hadas, revela una profunda inspiración y misteriosamente apela a los sentimientos e intuiciones del lector. Muchos lectores aprecian su autoría, que está apoyada tanto por el idealismo como por la humanidad, cuya sátira fresca a menudo se combina con una peculiar belleza poética, así como por su extensa y artísticamente significativa autoría, en la que las preguntas y circunstancias de la humanidad se presentan con un amor intrépido a la verdad y a la perspicacia psicológica.